Buenas noticias para los autónomos: le perdonan la deuda de 79.013 euros por la quiebra de un cliente
Se trataba de una de sus principales fuentes de ingresos. La Justicia considera al empresario como un deudor de buena fe.
Como trabajador autónomo, uno tiene que buscarse las habichuelas donde pueda. Los inicios suelen ser complicados, y además, uno puede toparse con clientes que no terminan de ser de fiar. Pero hay casos más graves, como que uno de ellos entre en quiebra y que esta situación arrastre a uno mismo. Es lo que le ha ocurrido a un empresario de Málaga, que tras la quiebra de un cliente vio comprometido su trabajo.
Este trabajador, según cuenta Diario Sur, tenía una deuda de 79.013 euros debido a este cliente, del que dependía la viabilidad de su trabajo. Ahora, el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Málaga ha perdonado dicha deuda. El empresario fue declarado sin masa el pasado mes de febrero, después de acreditar la imposibilidad de hacer frente a sus compromisos financieros.
La Justicia, por su parte, considera al empresario como un deudor de buena fe, después de comprar que no tiene antecedentes penales ni istrativos relevantes. Además, no ha sido calificado como culpable en ningún proceso concursal. Con todo ello, la resolución dicta el perdón de la deuda, que asciende a casi 80.000 euros.
Ley de Segunda Oportunidad
Una deuda que se divide en diferentes conceptos de diversas cuantías: 61.223,80 euros de deuda con un banco (como avalista), 3.3389,59 euros con una financiera, 13.800 euros con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social y 600 euros de una tarjeta. No obstante, sí que tendrá que hacer frente a otra parte de su deuda con Hacienda.
“El juzgado señala expresamente que el empresario actuó con transparencia durante el procedimiento, colaborando con la justicia y sin ocultar bienes ni información. La resolución confirma además que la exoneración alcanza tanto a los créditos comunicados como a los declarados, siempre que no se encuentren dentro de los excluidos por ley”, detalla Carlos Cómitre, director del bufete Ley 57 que ha defendido los intereses del empresario.
Cómitre aplaude que con esta decisión se cierra un capítulo que comenzó con un intento de mantener la empresa a flote después de la “caída” de un cliente fundamental, siendo de las principales fuentes de ingresos de su representado. “La exoneración le permitirá recuperar el control de su vida financiera, gracias al mecanismo de segunda oportunidad previsto en la legislación concursal española”.
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