Así se salvan pacientes a 5.000 kilómetros de distancia: la telemedicina en cualquier lugar del mundo
Hablamos con Aquilino Antuña, de Comitas e-health, creador de un maletín de medicina que conecta el lugar más remoto con un hospital de referencia, desde la España vaciada a las Islas Galápagos.
Lo hemos visto en pruebas deportivas, el autobús sanitario que hace rápidos reconocimientos médicos: una placa para saber si en esa caída un ciclista se ha roto una costilla y puede continuar la carrera. Pero lo que no sabíamos es que la telemedicina puede salvar de una parada cardiaca a un pescador en un atunero que está en alta mar. Y sí, lo ha hecho, y gracias a un maletín no más grande que una maleta de cabina conectado a un hospital en Vigo.
Desde hace miles de años, cuidar es connatural al ser humano. Está presente en todas las épocas, en todos los lugares, en todas las sociedades. Por eso, los cuidadores, los médicos, los sanitarios en general, han desarrollado técnicas cada vez más eficaces para transmitir conocimiento, para enseñar a cuidar. Hay situaciones que la gente no olvida, como cuando te salvan la vida. Cada niño, cada adulto, cada anciano que recibe cuidados es una historia no sólo de éxito, sino de futuro. Cuidar es una parte fundamental de la comunidad y se transmite, se siente, se enseña; y ahora, además, no hay distancias.
Dónde están las Fuerzas Armadas españolas, estamos nosotros. Desde el Hespérides, en la Antártida, hasta Mauritania. Las Fuerzas Armadas Españolas tienen en uso 62 sistemas de telemedicina de Comitas, repartidas en buques y misiones militares.
Aquilino Antuña, Comitas e-health
¿Cómo es posible? Es la pregunta que le hacemos a Aquilino Antuña, de Comitas e-health, quien nos cuenta cómo surge este proyecto que lleva años trabajando con las Fuerzas Armadas españolas y que ha pasado al mundo civil desde la pandemia.
“Hoy en día, ni un barco, ni una fragata, ni la gente destinada en Rumanía con la OTAN, sale sin la posibilidad de conectarse al Hospital Militar Gómez Ulla, que está en Madrid. Este dispositivo va con sus baterías, con una forma de comunicarse siempre, puede usarlo un sanitario o un no sanitario. Ante una incidencia, desde el mismo momento, se establece una conexión vía satélite con el hospital militar; el especialista en Madrid tiene toda la información para un diagnóstico, solo falta el enfermo”, nos cuenta.
“Dónde están las Fuerzas Armadas españolas, estamos nosotros. Desde el Hespérides, en la Antártida, hasta Mauritania. Cuando pasa cualquier cosa, realizamos un diagnóstico para saber si es importante o no. Hemos aprendido con ellos y lo hemos perfeccionado. Nuestros maletines tienen 10 ó 12 horas de baterías, router de telecomunicaciones, se puede conectar a cualquier red”. Las Fuerzas Armadas Española tienen en uso 62 sistemas de telemedicina de Comitas, repartidas en buques y misiones militares.
Una vida salvada desde Vigo a Seychelles
“Nuestro caso más llamativo, y que nos llamó la familia del pescador, el armador, ocurrió hace meses en las Islas Seychelles. Había un atunero pescando, y uno de los integrantes tuvo un infarto. El capitán estaba formado, puso los parches, la pinza de oxígeno, la tensión en el brazo, y desde el Hospital de Vigo el cardiólogo fue guiando todo lo que necesitaba, nos dijo que tenía tanta información como si estuviera el paciente en la UCI. Con las medicinas que llevaba el barco se estabilizó al paciente, y cuando llegaron a puerto 8 horas después se le trasladó a un hospital”. Una vida salvada. Un futuro.
Si miramos el mapa de dónde operan, México, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Bolivia, Costa de Marfil, Burkina Faso, Angola, Marruecos, Senegal, Arabia Saudí, Vietnam… puede ser perfectamente donde se encuentren tropas españolas de misiones, o grupos especiales de trabajo en zonas en conflicto, o en regiones donde la seguridad está comprometida. También puede ser en alta mar, en una plataforma petrolífera, o en alta montaña.
Otro lugar remoto donde tienen un maletín de teleasistencia es en isla Isabela, también conocida como isla Albermale, la isla más grande del archipiélago ecuatoriano de las Galápagos. “Allí están conectados con el hospital de Guayaquil; hay muchos problemas por el temporal, a veces no pueden despegar avionetas, pero con el maletín tienen el médico que necesita. Si se detecta emergencia, se evacua. Pero si no, se trata a distancia”.
Siempre puede haber servicios médicos, en cualquier pueblo. No tendrá médico, o no habrá consultorio, pero sí puede tener un servicio médico conectado.
Aquilino Antuña
España vaciada, pero conectada
En la España vaciada son un aliado fundamental, “para que puedan tener servicios médicos no hace falta que esté el médico de manera presencial. Una mujer se levanta mareada, o se encuentra mal, se conecta al dispositivo en el Ayuntamiento, por ejemplo, y un médico con todos los datos y las mismas pruebas que le haría en un centro sanitario, hace un diagnóstico. Evitamos desplazamientos, evitamos ir a urgencias si no es necesario”.
“Me gustaría lanzar el mensaje de que siempre puede haber servicios médicos, en cualquier pueblo. No tendrá médico, o no habrá consultorio, pero sí puede tener un servicio médico conectado”, aclara.
“En las residencias de ancianos somos muy útiles también. En residencias de mayores hemos montado muchos estos sistema para evitar el traslado de mayores para temas menores, como temas dermatológicos que son los más habituales, evitamos desplazamientos, que los mayores se descentren”, pero el servicio se da completamente.
“Cuando vamos a algunos lugares es como una fiesta. En Nigeria tenemos un equipo; cuando llegan los compañeros a las aldea, que lo usamos a modo de cribado, se junta toda la aldea, es como el plan del día, llevan comida, se reúnen todos allí, se les hacen diferentes revisiones…”
“En Cajamarca, una localidad andina situada en la región montañosa del norte de Perú, participé en una sesión desde España; en esos países hay un problema de mortalidad en embarazadas porque no tienen tratamientos. En una demostración médica que hicimos a una embarazada, de 6/7 meses, al otro lado estaba el ginecólogo, nos contó que era la primera vez que le habían hecho una ecografía y pudo ver a su bebé”.
Comitas es una empresa de tecnología de Castilla-La Mancha, es en Ciudad Real, en Almagro, donde realizan el toque final a su maletín salva vidas, porque aunque ellos digan que lo suyo es el software, salvar vidas es otro nivel. “A veces la gente tiene un problema y no encuentra cuál es la solución. Nosotros intentamos ayudar. Cada vez más hay problemas en vuelos intercontinentales, infartos, por ejemplo. Nosotros usamos nuestra plataforma de software y nos adaptamos. Todos sabemos usar un móvil, pues nuestro sistema es así de fácil”. Y, además, regala un futuro a todos los que lo tienen cerca.
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