La trampa de Laso
El Madrid afronta la emboscada del playoff de cuartos ante un Baskonia al alza. Musa vuelve. Deck sigue KO. “Sería un error hablar de un duelo de entrenadores”.
“Peligrosísimo”, dice Chus Mateo. Se refiere al rival, al cruce de cuartos al mejor de tres solo, a la situación… A la emboscada deportiva que prepara Laso para asaltar el fortín del Palacio (19:00, Movistar Plus+). El Madrid es favorito, claro; pero arranca con una presión grande un primer asalto decisivo. Y el Baskonia se presenta con opciones porque tiene talento y unos números ofensivos parecidos o superiores a los de los blancos en la ACB, y porque en los cara a cara del curso (3-1 para el Real incluyendo la Euroliga) siempre hubo pulso. En enero, solo un triplazo de Hezonja a falta de dos décimas impidió el éxito vitoriano.
La gran amenaza para el líder es lo que ocurrió en 2008, ya con Llull en el equipo, en un cruce parecido a este. Entonces, un Madrid de récord, que defendía título con Joan Plaza en el banquillo y llegaba como primero incontestable con 13 triunfos en las últimas 14 jornadas, pasó de comandar todos los pronósticos a quedar eliminado en 48 horas (0-2). El verdugo, el Unicaja de Scariolo, como Laso ahora, exentrenador merengue al frente de un bloque con talento.
El actual es un Madrid de los récords aún mejor porque encadena 22 victorias en la ACB y lleva más de 14 meses invicto en casa, desde el 31 de marzo de la temporada pasada. En ese tiempo ha acumulado 26 triunfos en el Movistar Arena igualando el mejor registro del club desde que hay playoff, el que logró, precisamente con Laso, entre 2015 y 2017. El Baskonia carece de argumentos para replicar eso. Durante el curso ha sido incapaz de hilvanar más de dos victorias hasta justo el cierre de la fase regular, donde enlazó tres. El KO en la Euroliga le ha permitido remontar, también en juego.
“Estoy tranquilo porque veo al equipo preparado”, afirma Laso, que apela “a la ambición personal”: “Todo el mundo tiene que dar más”. El primero, Markus Howard, irregular este curso y vital para desafiar a los grandes. Más allá, Trent Forrest al timón (frente a Campazzo), con la capacidad que exhibe para penetrar, puede ser otra de las claves individuales, aunque la respuesta colectiva es lo que marcará la serie. Ahí, el Baskonia supera a su rival en puntos por posesión (1,17 a 1,16 y en el acierto de tres), pero el Real abrasa a la escuadra vitoriana en defensa: 11 puntos menos encajados tras conceder un 6% menos de acierto a sus adversarios.
Chus Mateo recupera a Musa, al que se le da bien el Baskonia; aunque no a Deck, cuya vuelta sigue en el aire (cadera). “El favoritismo lo dejamos aparte, pero si hacemos un buen partido, vamos a ganar. Desbordan en el uno contra uno e intentaremos controlar sus variables ofensivas. Sería un error hablar de un duelo Pablo Laso-Chus Mateo”.
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