Fuenlabrada: una remontada milagrosa para acariciar la ACB
El equipo madrileño da la vuelta ante el Palencia con un parcial de 13-2 en 4:16 para citarse con el Betis en la final por el ascenso a la Liga Endesa.

Por pura fe. Por pura creencia de que se puede mientras hay vida. Sin hay tiempo hay esperanza. Así de simple y así de complicado. De esta forma, superó el Flexicar Fuenlabrada al Súper Agropal Palencia (75-73) en las semifinales de la Final Four de ascenso a la Liga Endesa. Porque a falta de 4:10 los madrileños estaban muertos (62-71) tras sufrir la exhibición de Tobias Borg y sus 26 puntos con un 5 de 7 en triples.
Y, desde ahí, a tumba abierta. Presión y defensa. Con Westermann tirando hacia adelante, pero sin suerte desde la personal, y con el insuperable Lotanna Nwogbo (26 tantos y 6 rebotes) tapando su aro, creando pánico en sus pares, martilleando el ajeno. Y con un guerrero: Paul Jorgensen. El estadounidense, 11 tantos, empató a 73 con un lanzamiento acrobático. Imposible. Y colocó el 75-73 definitivo tras atrapar un rebote ofensivo… a su propio tiro que cerró el parcial de 13-2.
RESUMEN
73 - Súper Agropal Palencia (16+14+34+9): Oroz (3), Borg (26), Manu Rodríguez (6), Vaulet (11), Krutwig (8) -equipo inicial-, Wintering (9), Kunkel (5), Chema González (0), Gnjidic (2), Dimitrov (3) y Mbala (0).
Árbitros: Francisco José Zafra, Leandro Lezcano y Cristina Adán. Sin eliminados.
Incidencias: Partido de semifinales de la Final a Cuatro Primera FEB disputado en la Caja Mágica de Madrid ante 4.250 espectadores.
Los palentinos tuvieron hasta dos oportunidades de, al menos, forzar la prórroga. Pero ni Manu Rodríguez ni Adam Kunkel (en un día para olvidar) pudieron anotar para alegría de la hinchada. Y el Fuenla sonríe, citado este mismo domingo con el Betis (17:30 horas) en la Caja Mágica para volver a la élite del baloncesto español que abandonaron en 2023… junto a los propios andaluces.
Un primero tiempo de poca puntería, de defensas y de dos nombres: Tobias Borg, por los castellanos, y Lotanna Nwogbo, por los madrileños. Cada uno con sus armas, cada uno en su momento, se hicieron con el enfrentamiento. El sueco tiró de muñequita, de brazo y de puntería para alcanzar el descanso con 13 puntos y un 3 de 4 desde el triple. Fue el único faro para Guil desde fuera. Vaulet, eso sí, se fajaba en el rebote (6). También Chema González (4) en un partido duro, difícil de masticar con dos defensas de cemento, pero que el Súper Agropal controló durante 17 minutos (23-28)… hasta que apareció el pívot del Fuenla.
¡Qué manera de dominar la zona! En siete minutos, Nwogbo hizo 14 puntos de los 23 totales de los suyos en el segundo cuarto. Pura fuerza para deslomar a los cincos rivales. Puro músculo para controlar la pintura. González y Mbala no eran respuesta para él. Tirito a media distancia para despistar, mucho viaje a la línea de tiros libres y parcial de 9-0 para dar la vuelta al marcador, del 23-28 al 32-28. Vaulet, desde la personal, cerraba el primer tiempo: 32-30.
A la vuelta de vestuarios, el Palencia arrolló. Fue un espectáculo digno de ver. 6 de 7 desde el triple. Borg, Wintering, Rodríguez. Todos lanzaban. Todos anotaba. Y un parcial de 21-34 para el 53-64 que dejaba tiritando la grada fuenlabreña. Pero esa fe que mueve montañas, los puntos cayendo como la nieve permitieron el milagro de Fuenlabrada. Y el sueño del ascenso.
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