Mariona: “Vivo esta experiencia como una niña”

El caso de Mariona Ortiz (Calella, Barcelona, 1992) es uno de los más increíbles dentro de la Selección. Fija y multimedallista en categorías inferiores (cuatro oros y una plata continental, y otro segundo puesto mundial), la base del Casademont Zaragoza no debutó con las mayores hasta el 9 de febrero de 2023, cuando estaba a 19 días de cumplir los 31 años.

Ahora, dos años después, está a las puertas de un nuevo estreno con España: si no hay sorpresa o contratiempo, será una de las bases que jugará el Eurobasket. Este domingo, la Selección juega su segundo y último amistoso en Inca (Mallorca) ante Italia (20:00, Teledeporte).

Convocada con España, ¿cómo se siente?

Muy agradecida. Para mí ser convocada es un premio. Estoy muy feliz de poder estar aquí una vez más. Y de ayudar de cualquier forma que sea posible.

A sus 33 años este sería su primer Eurobasket. ¿Especial?

Sí (ríe). ¡Son mis primeras veces con la Selección! Todas estas experiencias para mí son ilusionantes, las vivo como una niña y eso añade un punto de ganas que es muy bienvenido.

Durante muchos años estuvo fuera de la órbita de la Selección, ¿pensó que nunca llegaría su oportunidad?

Sí. No pensé en tirar la toalla porque eso hubiera sido dejar de trabajar. Era más aceptar la situación. Entender que había jugadoras que eran mejores que yo y que no pasaba absolutamente nada. Que yo tenía que seguir con mi trabajo para ser mi mejor versión… pero para mí. Nunca he dejado de trabajar ni he dejado de luchar para tratar de ser mejor. Y, al final, eso es lo que me ha llevado a tener esta oportunidad.

“He aprendido de todas las caídas que he tenido por el camino”

Mariona Ortiz

¿Qué cambia de la Mariona que no iba a la Selección a esta Mariona?

Ha crecido, yo creo. La esencia es la misma, pero he aprendido de todas las caídas que he tenido por el camino, que no han sido pocas. Entender y aceptar que cada una tiene su camino, y que todos son lícitos y que están bien. Un aprendizaje y entender que el camino es lo importante.

Llega a una Selección que ha ganado cinco medallas en los últimos seis Eurobaskets. ¿Cuánta presión hay?

La presión es la que es. Llevas una camiseta con la bandera de España, representas a la Selección y tienes que salir a ganar y a darlo todo. Eres muy consciente de la responsabilidad que implica, pero al haber un cambio generacional de tantas jugadoras tal vez haya un poco menos. Todas somos conscientes de que hay muchos cambios. Que hay mucha jugadora joven. Tal vez salga superbién, pero también existe la posibilidad de que esto sea un aprendizaje.

El seleccionador Miguel Méndez la señalaba a usted durante la presentación de la lista como una de las veteranas que debía guiar a esta nueva generación, que debía enseñar a las bases más jóvenes, principalmente. Mucha responsabilidad…

Mi objetivo es ser yo misma y tratar, no sé si de dar ejemplo, pero sí de tratar de hacerlo todo lo mejor posible y quien quiera absorber que absorba y quien no… Trataré de ayudar al máximo a quien lo necesite y a quien quiera. Estoy aquí al servicio del equipo y, sobre todo, si puedo ayudarlas y hacerlas mejores, lo voy a intentar, seguro.

Alemania, Gran Bretaña y Suecia en el grupo. No será sencillo.

¡Qué va! Cuando miré el sorteo, dije ‘bueeeno’ (ríe). Las cosas son como son. Cuando ya eres consciente de lo que hay, de lo que está por venir, lo encaras de la mejor manera posible. Podría haber sido un grupo más fácil, pero también peor. Cada partido es importante. Son rivales que serán difíciles, pero batibles. Hay que empezar por el primero y, a partir de ahí, crecer en la competición.

“Son rivales que serán difíciles, pero batibles”

Mariona Ortiz

Vayamos a su temporada con el Casademont Zaragoza. Lástima lo de la final de Liga perdida ante el Valencia Basket, ¿no?

Sí… pero un premio, ¿eh? Porque si nos llegas a decir a principio de la temporada que íbamos a jugar la final de la Liga, te habríamos dicho ‘qué dices’. La aspiración y las ganas están ahí, pero objetivamente no era una meta completamente real. Y, sobre todo, por cómo fue la temporada: 18 jugadoras, muchos cambios… La Euroliga, que ha sido una carga física y mental muy exigente. A pesar de perderla, haber estado allí, es un orgullo.

Del 1 al 10, ¿cuánto de mal lo paso en la vuelta de las semifinales en Girona? (Las catalanas estuvieron cerca de remontar el -19 de la ida).

Decía ‘no puede ser que todo lo que nos puede salir mal, esté saliendo mal’. No me creía nada. El equipo, al final y a pesar de la situación, supo seguir en plena lucha y sacarlo adelante. En el descanso pensaba que nos merecíamos pasar porque soy muy consciente del día a día, de las compañeras que he tenido a mi lado, que han sufrido en muchos aspectos…

¿Qué tiene Zaragoza para usted?

Es un lugar ideal para jugar al baloncesto. Como club, como institución me parece espectacular. Por el pabellón, la Marea Roja y la cantidad de aficionados que se desplazan… Son muy profesionales, te facilitan mucho el día a día. Además, en competición cada año estamos más consolidadas en el top-4. Cuarto año en Euroliga. Es un club y una ciudad donde se respira mucho el baloncesto femenino. Desde el primer día confiaron en mí y no todo el mundo lo hubiera hecho porque venía de una lesión, mentalmente estaba muy tocada. Me facilitaron todo y confiaron mucho en mí, y una cosa que me caracteriza es que soy muy leal y muy agradecida. Cuando se me da, trato siempre responder.

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