Sergio Llull, “el último chico en llegar” que conquistó a Scariolo y a la Selección

Sergio Llull disputó 173 partidos con una Selección a la que llegó de rebote. En el verano de 2009, Sergio Scariolo, que se estrenaba como seleccionador, tenía alguna duda para confeccionar la lista definitiva para el Eurobasket de Polonia. Berni Rodríguez se había caído de la convocatoria por lesión y Carlos Suárez y Saúl Blanco se disputaban esa última plaza. En la concentración, la última en San Fernando de Henares (Cádiz), también estaba un jovencísimo Sergio Llull (21 años), que iba como invitado y, en principio, sin ninguna opción de meterse entre los doce.

Un par de semanas en el complejo gaditano sirvieron para que Scariolo cambiara de idea —ni Suárez ni Saúl Blanco— y se decidiera por él. “No fue fácil, pero ha sido unánime. Considerando que el equipo tiene margen de mejora pero está bien armado ofensivamente y lo que necesita es trabajar y mejorar en defensa, creemos que Llull es el que nos podía aportar más”, explicó Scariolo en aquel momento.

“Para mí ya era un premio el estar aquí, era un comienzo”, decía Llull que acudía al campeonato para ayudar en el puesto de dos. “Ellos (Carlos Suárez y Saúl Blanco) estaban mejor colocados porque esa es su posición. De base tienes que organizar más al equipo y de ‘dos’, tal vez, te diviertes más, porque puedes mirar más al aro”, reconocía el balear. Una dicotomía, la de base o escolta, que ha estado siempre ahí, aunque Scariolo, salvo necesidad imperiosa, siempre ha preferido a Llull de en el puesto de dos.

La confianza que demostró Scariolo en Llull no quedó en su convocatoria. Se ratificó cuando le dio la última bola, ya en el Eurobasket, en el partido contra Turquía de la segunda fase. Una apuesta que no salió bien (España perdió aquel partido por 63-60, aunque a Llull le hicieron falta en esa jugada) y que ponía a la Selección entre la espada y la pared. Y una apuesta que, en caliente, algunos no entendieron. “Teniendo a Pau en el campo, jugarse la última con el chico que ha llegado el último...”, dijo Marc Gasol en los micrófonos de LaSexta. Luego, ya en el hotel, matizó sus palabras. “Pido disculpas si he herido a alguien con mis declaraciones. No quería decir lo que se ha entendido. Me he dado cuenta enseguida al ver las caras de los que estaban allí. Ya se lo he dicho al propio Sergio”. Y todo quedó en un malentendido, porque Llull y Marc han sido íntimos durante todos estos años y compañeros de habitación en las concentraciones.

Una semana después de aquello, Llull subió al podio europeo para colgarse el primer oro en la historia de la Selección española. La primera de las siete medallas que ha conseguido en lo que ha sido una cita ineludible cada verano. Sólo se ha perdido dos campeonatos y ambos porque se lesionó durante la concentración: los Eurobasket de 2017 y 2022. Se despide el último veterano de la generación dorada del baloncesto español.

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