Olek Balcerowski, fichaje para el ‘playoff’
Ilusionante línea ascendente del polaco tras una temporada donde pesaron las expectativas. Sobresaliente en Lleida (16 puntos y 24 de valoración) y unos síntomas en su lenguaje muy positivos.
El Unicaja por fin encuentra una gran versión en Olek Balcerowski, el fichaje estrella del pasado verano y que llegó a Málaga con la etiqueta de estrella. Una operación estratégica, por su edad (25 años), una proyección indiscutible, jugador cupo y otras razones de peso, como su versión en Gran Canaria, de los cincos más completos y dominantes de la ACB antes de que apareciera la chequera del Panathinaikos, donde fue campeón de Euroliga, antes de Eurocup en el Granca (nombrado Mejor Joven) y ahora de BCL con los malagueños. Ese trío simbólico, pero un papel testimonial en el equipo de Ibon Navarro, que siempre le protegió públicamente. “Tiene que disfrutar”, ha reiterado el técnico del Unicaja esta temporada. Ha sido un tema candente en Málaga, pero amenizado por esa trayectoria mágica del equipo.
Pero llega a tiempo el polaco. Sobresaliente su partido en Lleida, el mejor del Unicaja, en una actuación con varias lecturas. 16 puntos (4/7 en tiros de campo y 8/13 en tiros libres), 5 rebotes, 3 tapones y 24 de valoración en 18 minutos, con un impacto tremendo en el juego y una primera entrada descollante (20 de valoración en sus primeros seis minutos). Pero por encima su lenguaje corporal. Confianza y mostrando atrevimiento, muy suelto, hasta pasándose el balón por la espalda, y una sonrisa permanente. No esa losa de mirar al banquillo, fijando la mirada en Ibon Navarro y una mala gestión del error, algo habitual esta temporada. Ese proceso mental empieza a recoger su cosecha. Se ve a un Balcerowski que fluye, que vuelve a disfrutar en cancha. Un primer paso contundente y la base para que su juego emerja. Un jugador que ha sido dominante en la Liga, también el funcionamiento del Unicaja y esa estructura amplia, de siete pívots, no ha ayudado para sumar esa continuidad. Síntomas ilusionantes para el futuro.
Porque se fichó a Balcerowski para que sea un jugador estructural del futuro. 25 años y esa cocción lenta en jugadores de su tamaño. Dentro de ese mecano perfecto del Unicaja, el contar con una buena versión del polaco es alcanzar otra dimensión, un registro del que se ha carecido en estos cuatro títulos. Otro soldado más para Ibon, u otro fichaje que, ahora sí, está en Málaga. Aliño de lujo para el playoff, esa serie de cuartos de final estimulante ante el Barça, donde el Unicaja parece llegar en un pico fantástico en ese engranaje. “Llegamos como queríamos”, decía Ibon tras ganar en Lleida.
Desde el club se valora su actitud y esas ganas por acelerar ese proceso. Muy llamativo su carácter en las fiestas de los títulos, de los más protagonistas, señal de la mentalidad del chico. 4.5 puntos en 11 minutos de media en ACB, pero su peso va hacia arriba.
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