Impacto en la Nations: Rodrigo Mora

Rodrigo Mora (Matosinhos, Portugal; 2007) está ante el escaparate más grande de su carrera. Se le van a juntar en apenas un par de semanas, la Final Four de Portugal y el Mundial de Clubes con el Oporto. Dos citas para exponer un talento que apunta a ser generacional.

El 10 ha quemado etapas en las categorías inferiores de la selección portuguesa hasta llegar a la Absoluta en esta Fecha FIFA. Mención especial merece su Europeo Sub-17 del año pasado, con cinco goles y dos asistencias en seis partidos. Y 365 días después, ahora a quien amenaza es a los mayores.

“Se me dibuja una sonrisa en la cara cuando hablo de Rodrigo Mora. Creo que va a marcar una era en el fútbol portugués”, dijo Roberto Martínez el pasado 20 de mayo, cuando le convocó para la Final Four. Sus 10 goles y 4 asistencias esta temporada en apenas 1.684 minutos le hacen ser una de las promesas más ilusionantes que ha tenido Portugal en los últimos años.

Su irrupción ha sido arrolladora. Es de las poquísimas buenas noticias que ha tenido la agitada temporada (tanto deportiva como institucionalmente) del Oporto. Empezó con minutos residuales hasta ganarse el puesto por méritos propios. Más aún con la salida de Nico González en enero. Y ahora es un indiscutible para Anselmi, quien tiene en este adolescente a su mejor creador de juego.

El argentino confiará en Rodrigo Mora durante el Mundial de Clubes. Y ese será el momento en el que todo el mundo esté mirando al chaval. El grupo que le ha tocado (Palmeiras, Al Ahly e Inter Miami), a priori, permitirá lucirse. Y ya ha demostrado en repetidas ocasiones que no entiende de presión. Jugará por detrás de Samu, su mejor aliado para abrirle huecos en el área. Y ahí puede ser decisivo.

En cuanto cumplió 18 años (literalmente dos días después), el Oporto le renovó. Otra vez, porque ya amplió su contrato en verano. Pero el club portugués aprovechó que ya era mayor de edad para atarle tres años más (hasta 2030) y, evidentemente, recompensarle con una ostensible subida de sueldo.

La letra pequeña de esta nueva firma fue más a favor del jugador que del club. Hasta entonces, su cláusula de rescisión iba aumentando en función de algunos objetivos hasta los 80 millones de euros. En mayo, Rodrigo Mora apalabró que se quedase en 70 millones de euros. Una cifra un poco más amable para cualquier gigante de Europa que llame a su puerta. Y tras este mes, serán muchos.

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