Italia es un polvorín: Spalletti, despedido
El técnico hizo oficial su separación de la Federación Italiana de Fútbol tras la durísima derrota contra Noruega. No fue su decisión: “El presidente me comunicó que seré relevado del cargo”.
Luciano Spalletti dice adiós. El técnico dejará el banquillo de la selección italiana tras la durísima derrota sufrida en el campo de Noruega, un 3-0 que ya complica muchísimo la clasificación directa de Italia para el próximo Mundial, después de no haber participado en los dos anteriores.
No fue su decisión, y el técnico lo anunció en la rueda de prensa previa al fundamental encuentro contra Moldavia: “Anoche estuve un buen rato con el presidente y me comunicó que seré relevado del cargo de seleccionador nacional. Me dio pena, sobre todo porque con la relación que tenemos yo no tenía ninguna intención de renunciar. Yo, especialmente cuando las cosas no van bien, prefiero quedarme en mi puesto y seguir haciendo mi trabajo. Pero bueno, es un despido y tengo que aceptarlo. Con Gravina tengo una muy buena relación y debo asumirlo.”
El entrenador asumió el cargo el 18 de agosto de 2023, tres meses después del histórico Scudetto conseguido en Nápoles y tras el inesperado adiós de Roberto Mancini, que voló hacia Arabia Saudí. Spalletti logró la clasificación a la Eurocopa de 2024, donde, sin embargo, su equipo protagonizó actuaciones negativas, ganando solo a Albania en el estreno (2-1), cayendo ante España (1-0), empatando sobre la bocina con Croacia (1-1) y siendo eliminado en los octavos ante Suiza, con un 2-0 que pudo ser aún más abultado.
Después, hubo un momento positivo en la fase de grupos de la Nations League, con una victoria a domicilio ante Francia (1-3) y otra contra Bélgica (0-1), logrando el pase a los cuartos de la competición. Ahí cayó frente a Alemania (1-2 en la ida, 3-3 en la vuelta) en marzo, y en este mes de junio llegó el decisivo 3-0 encajado en Noruega.
Las complicaciones del momento que vive el fútbol italiano son innegables, pero resultó evidente que faltó conexión entre las ideas del grupo y las del seleccionador. El italiano, no obstante, afirmó que estaba convencido de que era posible enderezar el camino: “Yo estaba convencido de que podíamos llegar al Mundial… Y sigo convencido, esta selección puede lograrlo. No se me viene el mundo abajo cuando se pierden ciertos partidos, hay límites. Pero los jugadores están por debajo de su nivel, y mucho, porque son jugadores fuertes. Darle vueltas al pasado es perder aún más tiempo, siempre hay que mirar hacia adelante. Al pasado no se le puede meter mano”.
Spalletti, eso sí, quiere decir adiós con una victoria: “Ganar y convencer mañana ante Moldavia será sin duda importante para abrir el ciclo a quien venga después de mí. Amo esta camiseta, a los jugadores que he entrenado, y mañana les pediré que demuestren todo lo que tienen”. Será la última vez en un banquillo que nunca quiso dejar: “Voy a rescindir mi contrato, cobraré hasta mañana por la noche. A partir de pasado mañana no cobraré más. Dado que los resultados han sido estos, debo asumir las responsabilidades que me corresponden. He recibido de la Federación todo el apoyo posible. Aunque yo habría continuado, tengo que aceptarlo. “Y no me siento traicionado por nadie”, zanjó el técnico, molesto y emocionado, interrumpiendo de manera repentina el encuentro con la prensa.
Sorloth y Haaland noquean a Italia
Ahora, empezará el culebrón por su relevo. Mientras los tifosi piden que Ranieri cumpla el enésimo milagro de su carrera, el favorito en estos momentos es Stéfano Pioli, que podría dejar Al Nassr.
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