Baltazar: “La fortaleza del Atleti es el grupo y la garra que Simeone sabe imprimir”
Uno de los grandes delanteros que pasaron por el fútbol español a finales de los 80 y comienzos de los 90 rememora su etapa rojiblanca y espera que se acabe la mala racha atlética en Europa.
El Atlético de Madrid va a precisar todo el apoyo posible para intentar eliminar de la Champions a su gran rival por primera vez. Al margen del garantizado factor ambiental, las consignas de Simeone, la disposición táctica, el plano mental y el rendimiento deportivo, tal vez un poco de ayuda divina tampoco vendría mal en la cruzada rojiblanca. En ese menester se afana durante estos días Baltazar María de Morais (Goiania, Brasil, 1959), ilustre y veterano miembro de la congregación Atletas de Cristo y conocido en su día como El Artillero de Dios. Máximo goleador en Segunda con el Celta con 34 goles y en Primera con el Atleti (35) en la década de los 80, desde Brasil apoyará espiritualmente al equipo en el que adquirió renombre internacional.
—¿Cómo está el Artilheiro de Deus?
—Bien. Haciéndome mayor con salud, que es lo importante. Siempre es un placer que me llamen desde mi querida España. Hace mucho tiempo que no voy por allí y tengo ganas de volver algún día próximo. En su país me trataron muy bien. Ahora me dedico a cuidar de mi familia y sigo ayudando a predicar la palabra de Dios.
—¿Continúa siendo agente de futbolistas?
—Ya no. Estudié Economía en su momento, eso me animó a ser representante y me ayudó en las negociaciones con los clubs cuando me dedicaba a ello, pero ya lo he dejado de lado.
—En el equipo de Atletas de Cristo continúa muy activo…
—Eso siempre. Mi misión es hablar a los jóvenes de lo que Jesucristo hizo por nosotros, morir en la cruz para perdonar nuestros pecados y darnos una nueva vida. Las cosas de este mundo pasan muy rápido, por ejemplo la carrera futbolística, pero las cosas de Dios son para toda la eternidad.
“Uno es colchonero para toda la vida”
Baltazar, exdelantero del Atlético de Madrid
—La fe rojiblanca tampoco la habrá perdido…
—Claro que no. Uno es colchonero para toda la vida. Mi cariño por esos colores es muy grande. Viví momentos inolvidables durante el tiempo que pasé allí. Veo los partidos que puedo, porque en Brasil no es fácil muchas veces encontrarlos en la televisión, pero mi sentimiento sigue igual de fiel que cuando vestía esa camiseta.
—¿Acabará el maleficio en Champions contra el Madrid?
—Tengo esa corazonada. Siempre hay una primera vez para todo. Es cierto que la derrota en Getafe no ayuda a llegar con las mejores sensaciones, pero todos saben lo que es el Atleti y cómo consigue sobreponerse a la adversidad. Habrá un ambiente espectacular en el estadio y deseo de corazón que logren pasar la eliminatoria. Intentaré verlo como sea.
“Aunque ahora se habla mucho de Julián Álvarez, Griezmann es un símbolo del club. Confío mucho en él”
Baltazar, exdelantero del Atlético de Madrid
—¿El Atleti necesita la mejor versión de Griezmann?
—Sí, y la dará. Aunque ahora se habla mucho de Julián Álvarez, Griezmann es un símbolo del club. Yo confío mucho en él y espero que tenga su día. De todas formas, la fortaleza del Atleti siempre ha sido el grupo y la garra que Simeone sabe imprimir. Hará más falta que nunca.
—¿Rodrygo es tan bueno como Vinicius?
—Sí, lo está demostrando. Los dos tienen un nivel altísimo. Son muy importantes para el Madrid y también para Brasil. Es un orgullo tener jugadores así en la Seleçao. También me gusta mucho Mbappé. Es un futbolista determinante y tiene buena relación con el gol, igual que la tuve yo en mi época.
—Endrick es un 9, como lo era usted. ¿Qué le parece?
—Tiene un futuro brillante por delante y debe aprender que todo en la vida lleva un proceso. Hay que ser paciente. Tiene calidad y hay buenas expectativas puestas en él. Necesita prepararse bien, tener confianza y aprovechar las oportunidades que le den.
—¿Rezar también ayuda en el fútbol?
—Nunca está de más. Yo siempre lo hago y estos días mi espíritu y mis plegarias estarán también con mi Atleti. Rezaré por ellos, para que Dios esté de su lado. Dios se aproxima a la gente que lo busca de verdad. A los 18 años tomé la decisión más importante de mi vida, que fue seguir a Jesucristo. Desde entonces, me convertí en una persona nueva y he intentado mantenerme siempre en el camino correcto. Rezar me acerca a él.
—Usted le hizo un hat-trick al Madrid en el 89…
—Sí. Hace ya mucho tiempo. Fue un partido de Liga en el Vicente Calderón. Empatamos a tres y pude marcar alguno más. Recuerdo que Futre hizo un partidazo. El portugués era una bala y cuando estaba en forma era casi imparable. Teníamos un gran equipo, con Manolo, Donato, Orejuela, Aguilera y los otros chicos.
—Antes de llegar al Atleti vivió un incidente dramático en un Celta-Málaga…
—Por desgracia así fue. Aún lo recuerdo. Tuve un choque fortuito con el portero del Málaga, Gallardo. Lo llevaron al hospital y dos semanas más tarde falleció por un derrame cerebral. Me entristeció muchísimo, pero no tuve culpa de aquello y Dios me dio la paz necesaria en mi corazón para poder seguir adelante. Fue un suceso terrible y lo lamenté mucho.
—¿Su espina clavada fue no jugar un Mundial con Brasil?
—Sí. Pude ir en 1982 y también en 1990, pero me quedé con las ganas. Me queda el consuelo de haber ganado la Copa América de 1989 y haber podido marcar un gol a Venezuela en la fase de grupos. No era fácil jugar en aquel equipo con Romario y Bebeto en plena forma. De todas formas, estoy muy orgulloso de la carrera que hice en el fútbol.
—¿Qué vaticina en el Metropolitano?
—Espero que pase el Atleti. Llevo al equipo en el corazón y le deseo lo mejor.
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