Decepciones y suspensos: Crónica de un descenso anunciado
El balance deja muy mal parados al 99% de los jugadores. Solo Moro es un jugador de Primera División y muchos de ellos serán olvidados muy rápido.
En una temporada tan aciaga y desastrosa es fácil calificar a los jugadores que han participado, un ‘cero’ para todos por el esperpento perpetrado, sobre todo en la segunda vuelta donde el ridículo ha alcanzado proporciones bíblicas.
Lo que es complicado calibrar es hasta que punto el resultado de la campaña se ha debido a la escasa, muy escasa, calidad o simplemente a la desidia y el dejarse ir evidente de las últimas jornadas. Es impensable que un equipo aunque sea por casualidad o por fallos de los rivales, se vaya sin ganar un solo partido en la segunda vuelta. Es una pesadilla de la que costará despertarse sin sudores fríos... al menos a los que nos quedamos aquí.
La renovación de la plantilla parece lista y solo queda saber quien será el ejecutor, pero 13 jugadores acaban contrato o cesión en el Real Valladolid: Florian Grillitsch, Comert, Aidoo, Hein, Aznou, Candela, Cenk, Mario Martín acaban cesión. Además, se agota el de contrato Anuar, Chuki, Luis Pérez, Iván Sánchez y el recién llegado Henrique Silva.
Los jugadores con contrato son 16: hasta 2029 tienen vinculación Biuk, Latasa y Meseguer, mientras que hasta 2028 tienen firmado Moro, Aceves, Nikitscher y Marcos André.
En 2026 acaban contrato Javi Sánchez, Sylla, Torres y Machis, mientras que Amallah, Juric, Amath, Kenedy y Ferreira tienen asegurado hasta 2027.
Aprobados y suspensos:
Hein: La portería del Valladolid es un mal endémico desde hace temporadas. El estonio fue una apuesta fallida ya que, lejos del pleno al 15, se quedó en seis o siete aciertos, sin premio por tanto. Será fácil de olvidar.
Ferreira: Me dijo un amigo que el portugués ‘no para ni a los taxis’. Al menos puede decir que debutó con la blanquivioleta y estuvo en seis partidos en los que recibió ¡20! goles, aunque en honor a la verdad, alguna intervención de mérito tuvo... ¡faltaría más!
Luis Pérez: ¡Qué lástima! llegó a ser capitán del Real Valladolid, pero no estuvo a la altura. Tuvo buenas campañas, pero en la última su ‘corta mecha’ le hizo ganarse la enemistad del público y para colmo el altercado con Latasa hizo olvidar lo poco o mucho bueno que pudiera haber hecho.
Candela: Pocos italianos han pasado por Valladolid, pero de una u otra forma dejaron su huella. Daniele Verde con sus golazos o Fausto Rosi gracias a aquel gol al Barcelona. Antonio Candela... Arrivederci, Roma... Good bye...au revoir... ¡Si ritrova a pranzo a Squarciarelli fettuccine e vino dei Castelli come ai tempi belli che Pinelli immortalò!
Comert: Internacional con Suiza va a intentar regresar a Valencia y pelear por quedarse... como Corberán haya visto los partidos del Valladolid...
Cenk: Iba a poner un sencillo ‘sin comentarios’ pero me quedaría corto. Decepción absoluta en un jugador que tiene menos cintura que el muñeco del ‘Michelín’. Su error en Valencia, precisamente, lo dejó muy marcado. El sustituto de Boyomo, según explicó Catoira...
Javi Sánchez: Debería ser el jefe de la defensa, pero es de cristal. Sus continuas lesiones le impiden tener continuidad. Mal año.
David Torres: La Primera le queda grande. Aún así lo positivo es que da la cara. Creo que el error es que el pasado verano no saliera cedido a un Segunda para crecer.
Juma: Dejó seis millones en caja, pero las formas no fueron las mejores. Suerte y al olvido.
Aidoo: Un jugador que llega después de un año sin jugar por lesión...
Lucas Rosa: No es ninguna estrella, pero es de lo más destacable. Honrado en la entrega de trabajo y finalmente de lo poco aprovechable y por ello se lo llevó el Ajax.
Aznou: Verde, muy verde. Aún así en Segunda podría crecer, pero se acaba la cesión. Lo más destacable fue su amistad con Lamine Yamal.
Henrique: Para venir a prueba, sorprendente que haya jugado cinco partidos.
Nikitscher: Sin paños calientes, es el hombre invisible y lo peor es que tiene contrato. Fichaje inexplicable... pero de momento, dejaremos el beneficio de la duda.
Grillistch: Se vuelve entero a Austria. Al ritmo que juega puede ser uno de esos que aguanta más allá de los 40, si encuentra donde jugar; aunque lo cierto es que su seleccionador sí valora su juego. En Valladolid lo sacó poco a relucir. Cansino.
Anuar: Tampoco fue su año y se despidió del equipo de su vida. Triste despedida pero el ciclo se cierra para todos en algún momento.
Raúl Moro: El único jugador de Primera División de la plantilla, sin más.
Iván Sánchez: Destellos sin continuidad. Desde que llegó prometía, pero no llegó a culminar las promesas, siempre a medio camino entre la puerta grande o la enfermería.
Juric. Decepcionante. Decía aquel anuncio de neumáticos que: “la ponencia sin control no sirve de nada”.
Mario Martín. Resuenan su palabras en sala de prensa: “yo sí he demostrado que puedo jugar en esta categoría”. Regresa al Real Madrid de Xabi Alonso que ya sabe que tiene un jugador adaptado a la categoría y que en algo ha sido líder, en más rojas vistas, tres.
Amallah: Ya desde la pretemporada en aquel partido en Segovia se veía que no iba a ser su año. Su campaña en Valencia fue mala, y con el Valladolid acumula dos descensos. Ni de lejos es el jugador que disputó el Mundial con Marruecos. Igual hay que recuperar a El Yamiq para que lo motive.
Kike Pérez: De los pocos que ponía algo de criterio, no mucho, pero su marcha dejó un hueco que nadie llenó. Estaba loco por marcharse, de hecho cada vez que el Valladolid bajó, se machó. Esta vez no volverá.
Meseguer: Jugó 14 partidos de la primera vuelta y se fue cedido al Racing. Si regresa, puede ser importante en Segunda.
Amath: Expediente X, inexplicable. Un jugador que llegó con la máxima ilusión y que ha quedado en una de las mayores decepciones de la temporada.
Kenedy: ¡Milagro! Realmente increíble que en apenas dos días el Real Valladolid se haya librado de Kenedy y de Ronaldo.
Machís: Otro que por desgracia tiene contrato hasta 2026. Ha descendido tantas veces que puede reclamar un récord Guinness... ¡y lo peor es que se lo darían!
Boyomo: El añorado. Lo mencionamos porque disputó los tres primeros partidos de Liga y se fue a Osasuna, dejando dinero pero también un vacío que Catoira no supo llenar.
Latasa: Ufff que pereza. Está más para la UFC que para el fútbol. Su actitud provocando a Luis Pérez es imperdonable. Se marca el solo y olvida el gol, aunque alguno marcó. Absoluta decepción.
Marcos André: Típico caso de futbolista sobrevalorado. Típico que hace una campaña medio buena en Segunda, que luego regresa y en pocos meses es vendido y punto final. Parece que su carrera se haya acabado. En Valencia fue nulo y regresó a Valladolid con un historial de lesiones que le han mandado al ostracismo. Sin duda, una de las mayores decepciones de la temporada. Lo peor es que tiene asegurado contrato hasta 2028 y eso es un problema.
Sylla: Honrado pero no da más de sí. Un delantero mediocre de Segunda, pero en Primera ha sido máximo goleador con 5. Lo que no se puede negar es su valor, jugar con la máscara y la fractura de mandíbula.
Chuki: Ha jugado 18 partidos, nueve como titular. Ha marcado dos goles. Puede y debe crecer, pero acaba contrato. Empezó flojo pero se entonó y en el tramo final se lesionó. ¿Futuro?
Del Promesas.
Rafús: 2-1 en Anoeta muy inseguro y sobrepasado por arriba.
Chasco: La gran apuesta de Catoira y del club en la banda izquierda. Jugó dos partidos por necesidad y nunca más se supo.
Arnu: Participó en cinco partidos un total de 45 minutos.
Xavi Moreno: Sorpresa de última hora.
Maroto: Dos partidos y 62 minutos.
Iago Parente: Titular un día y al banquillo.
Alani: Mostró personalidad, pero como el resto del Promesas son incógnitas.
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