El círculo del banquillo se achica
Los pepineros tenían entre sus candidatos favoritos a Luis García (ahora en Las Palmas) y a Paco López. La salida del primero complica la elección. También gusta Lisci, en plena disputa de los playoff de ascenso.

El Leganés busca entrenador. Y su círculo de máximos favoritos se achica. Andrés Pardo, nuevo director deportivo, confesó en la presentación de Rubén Pulido como primer fichaje blanquiazul del verano que la lista de los candidatos que maneja su libreta es corta. Al menos de los 2-3 candidatos convencidos que Pardo tenía en mente desde que llegó a Butarque. Ocurre que, de esa lista, las opciones se empiezan a reducir.
Esto no implica que el Leganés no tenga plan B. Hay un ‘backup’ de técnicos que Butarque maneja como alternativas en caso de que los más favoritos se caigan de la quinielas. El último en hacerlo ha sido Luis García Fernández (no confundir con Luis García Plaza, ex del Alavés o del Mallorca, entre otros), uno de los preparadores con los que ha habido negociación, informó la Cadena COPE la semana pasada.
La opción de Paco López
Ocurre que el ex delantero del Espanyol ha firmado como técnico de Las Palmas, lo que ha restado una opción para el banquillo madrileño. Otra de las confirmadas con oferta de por medio es la de Paco López, ex entrenador del Levante, Granada o Cádiz entre otros. Esa alternativa, por ahora, no se ha caído, pero queda como destacada en un proceso de casting en el que también gusta Alessio Lisci, entrenador del Mirandés. En el caso del italiano, con todo, su perfil apunta más a Primera División, con Osasuna como club destacado.
En Butarque el nombre de Lisci se manejaba más para el escenario de Primera División que para el confirmado de Segunda, visto que, por su temporada, puede aspirar a estar entre los mejores si es que no consigue quedarse en el Mirandés ascenso de por medio. También en Butarque gustaba la alternativa de Davide Ancelotti, pero de nuevo más con la mirada puesta a Primera, que a Segunda. La margarita sigue deshojándose y el Lega, por ahora, no tiene técnico. Prisas, insistía Pardo, no hay. Al menos de su parte, él quiere cerrar un entrenador que convenza a atar la primera alternativa que se le ponga por delante.
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