Oficial: Lamine, hasta 2031

El futur és ara. Después de meses de largas y detalladas conversaciones, el Barcelona hizo oficial la renovación de Lamine Yamal hasta junio de 2031. La joya de La Masia criada a Rocafonda, que perdió el miedo en los parques de Mataró, como a él mismo le gusta decir, firma el primer ‘súpercontrato’ de su carrera un mes y medio antes de cumplir 18 años; y se sitúa ya en uno de los escalones altos de la plantilla.

Los detalles del contrato son confidenciales al punto de que el futbolista, valorado en 180 millones de euros según la web especializada Transfermarkt, tendrá una cláusula de rescisión desconocida. La anterior era de 1.000 millones. En una nueva política establecida por el club, la misma quedará en secreto.

“Siempre hay que sufrir”, reconoció la semana pasada en una entrevista Joan Laporta, presidente del Barcelona, cuando se le preguntó por la renovación del ‘19’, en una confesión sobre las dificultades internas que ha tenido una negociación que, de cara al exterior, ha sido sencilla.

Nada más lejos de la realidad, porque la explosión del futbolista en la pasada Eurocopa, confirmada en este curso, ha cambiado los parámetros de una renovación que le costará al Barça mucho más dinero del que esperaba. Al menos, en esta primera ampliación.

Lamine, premio Kopa, Golden Boy y uno de los favoritos ya a ganar el Balón de Oro de la temporada, se ha convertido en una marca global y en uno de los grandes líderes del Barça. Ha dejado una temporada para el recuerdo. Clave en todos los Clásicos de la temporada, en la que el Barça ha certificado su hegemonía ante el Real Madrid, también ha sido un trueno en Europa.

Pese a la derrota, su eliminatoria contra el Inter de Milán quedará en el recuerdo de los seguidores al fútbol. En la ida marcó un golazo y se inventó una jugada en la línea de fondo que sólo Sommer y el larguero impidieron que se convirtiera en el gol de la temporada; y en la vuelta fue objeto de un penalti catedralicio de Mkhitaryan, después de otro jugadón que Marciniak sacó fuera del área. Aun así, estará en el once ideal de la Champions y , junto a Raphinha, tiene opciones de ser el MVP, nada sencillas, eso sí. Porque el Barça no alcanzó la final.

Empieza, pues, una nueva etapa para Lamine en la que, después de la explosión definitiva, le tocará asumir el rol de jugador franquicia. De momento, con 17 años ha dado muestras de madurez y liderazgo; y durante muchos pasajes del campeonato ha sido él quien ha empujado a sus compañeros. Lo que ha hecho sobre el campo ha convencido al Barça de que debía construir un proyecto alrededor de Lamine. Y en eso está.

El diseño de la plantilla tendrá que ver con eso. Un equipo que gravite alrededor de la figura de Lamine, al que ahora se mirará de otra manera, ya como jugador franquicia. Generarle un entorno “cómodo”, como itió Joan Laporta. Una locura para un jugador que todavía no ha alcanzado los 18 años. Para los amantes del morbo, queda por saber si esta renovación vendrá acompañada de un cambio de dorsal y, si del 19, pasa a tener el ‘10’ que hasta ahora estaba en manos de Ansu Fati y que todos identifican con Messi.

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A Lamine, sin embargo, no le hace falta coger ningún número especial para llamar más la atención. Ya está escribiendo sólo su historia.

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