El peor Riazor de la historia
En sus 42 temporadas en Segunda el Deportivo nunca había ganado tan pocos partidos (6) ni perdido tantos (8), ni siquiera en sus tres descensos. Ha sido el cuarto peor local de la categoría.
El pasado domingo el Deportivo despidió la temporada en Riazor con una durísima goleada ante el Elche que acabó provocando la bronca de la grada. El 0-4, un resultado que ya había encajado ante el Mirandés, confirmó el bajón final del equipo y puso de relieve ante su hastiada afición el principal problema de los coruñeses esta temporada: Riazor. El otrora fortín blanquiazul fue esta temporada una vía constante de fuga de puntos con un balance realmente pobrísimo: seis victorias, ocho empates y tres derrotas. Un total de 26 puntos sobre 63 posibles que sólo empeoraron tres de los cuatro descendidos: Cartagena, Racing de Ferrol y Eldense. Una nefasta trayectoria que explica perfectamente porqué el conjunto coruñés no tuvo opción de pelear por una de las plazas de playoff.
A pesar de la holgada salvación, los números como locales de los coruñeses son tan terribles que han sido los peores de las 42 temporadas del club en Segunda. Nunca en su historia el Deportivo perdió tantos partidos en casa como esta campaña: siete (Elche, Granada, Levante, Mirandés, Racing, Burgos y Oviedo). La única campaña que se acerca es la 1988-1989, en la que los blanquiazules llegaron a las seis derrotas. Lo mismo pasa con las victorias en Riazor, que se han quedado en seis (Albacete, Cádiz, Almería, Castellón, Eibar y Racing de Ferrol) siendo el peor registro de siempre. De nuevo hay otra temporada que se aproxima, pero que supera los triunfos como local. Fue en la 1987-1988, en la que la afición sólo vio siete victorias en su estadio.
Los datos, quitando de la ecuación las ligas entre 1928 y 1936 en las que sólo se jugaban nueve partidos en casa, son realmente duros. Tanto, que ni en los tres descensos de Segunda se empeoran estos registros. En el último, en la 2019-2020, el Deportivo logró ocho victorias en Riazor y sumó cinco derrotas. En la 1979-1980, a pesar de bajar, los resultados en casa fueron excelentes: 15 victorias, dos empates y cuatro derrotas. La tercera caída al infierno, la de la Loga 19773-1974, se movió en similares registros: diez triunfos, cinco empates y cuatro partidos perdidos.
Los récords positivos
El enfado con el que ha cerrado la temporada la afición coruñesa con su equipo viene en parte motivada porque históricamente el Depor ha hecho de Riazor su pilar. Lo fue para ganar la Liga en 2000 o para hacerse leyenda evitando que el Real Madrid pudiese ganar en A Coruña durante casi dos décadas. Yendo únicamente a Segunda, la primera temporada que sobresale en datos positivos es la del ascenso de la 2011-2012 en la que los de Oltra lograron 18 victorias, dos empates y sólo una derrota en los 21 partidos en casa. Récord de triunfos en casa (en la 1970-1971 se llegó a 17) y récord absoluto de la historia de Segunda de puntos para un ascenso (91).
En el otro apartado, el de partidos perdidos, el Deportivo logró terminar cuatro temporadas sin una sola derrota en Riazor. Lo logró en la 1985-1986 con Aranguren en el banquillo; 1970-1971 con Roque Olsen y luego Arsenio Iglesias; en la 1965-1966 con Orizaola; la 1961-1962 con Ochoa, aunque en estas dos últimas con sólo 15 encuentros en casa. De estas cuatro temporadas, sólo la más reciente con Aranguren no culminó en ascenso. En los años 40 y 30, con muchas menos jornadas, lo logró en otras cuatro ocasiones.
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