Ismael Álvarez, del juvenil a debutar con el primer equipo del Cádiz
El extremo lebrijano debutó con tan solo 17 años con el cuadro gaditano en Segunda División. Destacando en el tramo final de temporada con el filial, Ismael Álvarez cumplió un sueño el pasado domingo ante el Huesca.
De las pocas cosas positivas de este tramo final de temporada fue la victoria del Cádiz ante el Huesca. Con una goleada por 4-0, los gaditanos despidieron la temporada en casa con un gran partido. Sin incentivos, lo más destacado de este encuentro fueron las protestas tanto fuera como dentro del Nuevo Mirandilla en contra de la dirección de la entidad. En una tarde aciaga, debutó Ismael Álvarez, una de las revelaciones del filial en la presente campaña.
Con tan solo 17 años, el sevillano sustituyó en el minuto 87 a Moussa Diakité. Dándole entrada Garitano, el sueño del joven canterano se cumplió en el último partido como local del cuadro amarillo. Renovando el pasado mes de abril tres temporadas, el extremo tuvo una irrupción espectacular con el filial. A pesar del descenso, fue uno de esos jugadores —en edad juvenil— que aportó frescura y buen nivel al tramo final de temporada del Mirandilla.
Sumando ocho partidos con el filial cadista, donde ha anotado cinco tantos, su nombre comenzó a destacar entre varios canteranos y es uno de esos futbolistas que podrían estar en la pretemporada 25-26 del primer equipo. Llegando a la entidad con tan solo 12 años, el de Lebrija pudo vivir el sueño de cualquier canterano: debutar con el primer equipo del Cádiz y ante la afición amarilla.
Así fue como lo trasladó el propio futbolista en redes sociales, donde no dudó en compartir su felicidad por el debut en Segunda División: "Hoy he vivido uno de los días más especiales de mi vida. Mi debut en Segunda División, en casa, y con una victoria. No tengo palabras para describir lo que siento. Desde que llegué con solo 12 años, soñaba con este momento, y hoy, con 17, ese sueño se ha hecho realidad. Han sido años de trabajo, sacrificio, esfuerzo y muchas emociones. Nada de esto habría sido posible sin el apoyo incondicional de mi familia y amigos. Siempre han estado ahí, en los momentos buenos y en los no tan buenos, empujándome a seguir. Debutar en casa, delante de mi gente, con una victoria… no lo podría haber imaginado mejor. Es un recuerdo que se quedará grabado en mi corazón para siempre. Gracias a todos los que forman parte de este camino. Esto recién empieza, pero jamás olvidaré de dónde vengo ni quiénes estuvieron ahí desde el principio. ¡Vamos por más!“.
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