Primera espera al Elche
El conjunto de Sarabia asciende si le gana al Deportivo, aunque pueden valerle otros resultados.
La gloria espera al Elche en Riazor. El equipo de Sarabia está a un paso de Primera, de regresar al paraíso que abandonó hace justo dos años. El conjunto franjiverde tiene el privilegio de depender de sí mismo y y eso, en la última jornada, es un mundo (sigue el partido en directo en as.diariomaranhense.net). Para no estar pendiente de otros campos, necesita ganarle al Deportivo. Además, el empate en Riazor le da el ascenso, siempre y cuando Oviedo y Mirandés ganen o que solo lo hagan los asturianos. Tiene el goal average ganado en caso de triple empate a 75 puntos y únicamente lo tiene perdido con el equipo rojillo.
El Elche vive en un carrusel de emociones. Las lágrimas de Sarabia, en la previa, dieron la vuelta al planeta. El técnico se derrumbó cuando empezó a recordar el sufrimiento que ha pasado su equipo hasta llegar vivo a Riazor. Primera División espera a un Elche que estará arropado por unos 2.000 aficionados. Marea franjiverde para desafiar los mil kilómetros que separan A Coruña de la ciudad de las palmeras. Nadie quiere perderse el que puede ser el séptimo ascenso a la máxima categoría. Elche, durante dos horas, se paralizará. Luego, se espera una fiesta para el recuerdo, aunque con cautela porque Sarabia y los suyos ya saben lo que es tener el ascenso a tiro y que se escape por una mala tarde.
Sarabia volverá a agitar su once. El técnico podría recuperar a Germán Valera, Josan y Mourad para el equipo inicial. A Coruña es territorio amigo para el Elche porque el Deportivo ya ‘facilitó’ el penúltimo ascenso del Elche a Primera tras aquella victoria ante el Fuenlabrada en plena pandemia en agosto de 2020.
Aunque en teoría su papel es de anfitrión, lo cierto es que el Deportivo será realmente el juez invitado a la pelea por el ascenso. Los coruñeses quieren despedirse de Riazor con una buena imagen y un resultado positivo después de enlazar tres derrotas seguidas por primera vez en la temporada. El equipo se ha desinflado en esta recta final tras lograr la permanencia por la lógica bajada de tensión, pero también por las numerosas lesiones de jugadores importantes y las oportunidades que ha ido dando Gilsanz a canteranos y ‘olvidados’. Tanto, que la semana pasada en Zaragoza sólo había tres titulares habituales en su once. Un ejemplo es Yeremay. El canario, que lleva dos partidos en el banquillo, estará en Riazor una vez que la Sub-21 lo ha liberado, pero parece improbable que sea titular.
Nadie en A Coruña quiere una cuarta derrota consecutiva que podría empañar una campaña meritoria, pero lo cierto es que Gilsanz seguirá dando oportunidades a la cantera de Abegondo y que alguno de los que se despiden, como Pablo Martínez, podría regresar a la titularidad. También podría ser el último partido del técnico de Betanzos, cuya renovación se ha guardado en un cajón hasta final de temporada y esa espera podría acabar con la llegada de Antonio Hidalgo al banquillo. Si el once estará cogido con alfileres, en la delantera hay un drama. Barbero cumple su segundo partido de sanción; Zakaria, que esperaba llegar a tiempo, ni siquiera se probó ayer con el grupo; y Bouldini, titular circunstancial en Zaragoza, tampoco apareció sobre el césped de Abegondo. Sin parte médico ni lista, todo indica que Cristian Herrera o el canterano Kevin jugarán de inicio.
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