Derrota vasca en el primer Euskadi-España de la historia
La isión de la Federación Vasca en la Internacional, algo que la Española ha llevado al TAS, desemboca en el enfrentamiento en la Liga de Naciones.
El Jai Alai de Gernika, uno de los frontones más célebres del mundo, de 54 metros, albergó el primer partido de la historia entre España y Euskadi. Un pulso de cesta punta perteneciente a la primera Liga de Naciones. La cita llegaba tras el reconocimiento de Euskadi por parte de la Federación Internacional de Pelota como miembro de pleno derecho el año pasado, una decisión que ha encontrado la firme oposición de la Federación Española, que ha impugnado al TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo). Esta, no la considera una competición oficial (no ha recibido autorización del CSD), pero sí la Internacional, que la ha hecho puntuable para el próximo Mundial.
La grada estaba prácticamente llena, medio millar de seguidores fueron testigos de un día para la posteridad. El Gobierno vasco envió como representante a la vicelehendakari, Ibone Bengoetxea, y en las gradas del frontón también se acomodó el presidente del PNV, Aitor Esteban, que como parlamentario negoció con el gobierno los cambios en la Ley del Deporte que propiciaron que la cita se celebrara. La expectación era enorme en Gernika a las 19:00, hora de inicio del encuentro. No por la trascendencia deportiva, sino por la repercusión mediática. Tan solo estaba en juego el orden en el que accedían a la final el domingo a las 21:00 horas, ya que México y Francia, los otros integrantes del grupo, no les podían dar caza.
El seleccionador vasco, Ander Bilbao, eligió para un día tan señalado a la rematadora Elaia Gojenola (17) y la poderosa Maia Goikoetxea (13), ambas del pueblo vizcaíno de Berriatua. Quedaron descartadas Helena Barrenetxea y la veterana Maialen Aldazabal. España, por su parte, tiene a Roberto Lekue al frente y cuenta con tres pelotaris de Markina-Xemein: Erika Mugartegi y las hermanas Arai y Lur Lejardi, que mezclan con la catalana Gisela Uclés. Saltaron al frontón Mugartegi (17) y Arai (18), actuales campeonas del mundo, las grandes favoritas al título, que eligieron la seguridad de jugar con España.
El primer tanto, que queda para la posteridad, lo firmó Mugartegi, un dos paredes muy bien trazado. El primer set se resolvió con 5-15 para el combinado español, con 134 pelotazos. La segunda manga arrancó con mucho brío por parte de Gojenola, que puso a Euskadi con 5-4 a su favor, pero a partir de ahí, lle..gó la reacción incontestable de las azules, hasta el 7-15, con algunos tantos largos muy duros. Mugartegi acabó con 11 tantos y solo dos fallos, y su zaguera con 8-2. Prevaleció en todo instante cordialidad, con mucho respeto y espíritu deportivo. No hubo himnos, sí muchas ikurriñas en las gradas, bastantes periodistas y cámaras. “Nos hemos dedicado a jugar y a disfrutar de la pelota. Somos amigas y nos conocemos, así que no podía ser de otra manera”, valoró Arai, quien considera que este tanteo antes de la final “no sirve de referencia para el domingo, pero sí para coger confianza”.
En categoría masculina, ya están definidas las semifinales de hoy, después del triunfo incontestable de España ante México (15-6 y 15-9). Habrá un Euskadi-España por segundo día consecutivo, a las 21:00 horas. Los vascos, con Urreisti-Lekerika para esta jornada, acabaron líderes del Grupo B tras arrasar a Filipinas, con Flores-Benavente: un doble 15-5, con un problema en el 5-2 del segundo set por una luna rota que protegía una cámara de televisión. España se clasificó segunda tras Estados Unidos, que solo ha cedido un set en todo el campeonato y actúa en las Winter Series y se enfrenta a Francia en el otro cruce en busca de un puesto en la final del domingo (22:00 horas).
Cazaubon, máximo responsable de la FIPV, recalcó la pasada semana en la presentación del evento que el torneo “está absolutamente permitido por la Ley del Deporte” y que es “oficial y clasificatorio para el Mundial de 2026 en Argentina”. Unas horas más tarde la FEPelota emitió un comunicado en el que recalcaba que “la Liga de Naciones no es una competición oficial conforme a la Ley del Deporte” y que participa “únicamente para proteger los derechos e intereses de los deportistas que desean representar a España”. Mitxelena, presidente de la Federación Vasca de Pelota, subrayó: “Los vascos tenemos la suerte de poder elegir entre España y Euskadi, porque las dos son ahora oficiales”.
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