Las estrellas claman contra la PGA: “Esto es estúpido”

No es habitual ver a dos de los cinco primeros golfistas del ranking mundial enviar una bola al agua desde la calle en el mismo hoyo. Y eso es exactamente lo que sucedió en el 16 de Quail Hollow este jueves durante la primera vuelta del PGA Championship. La culpa la tuvo el barro, y por extensión la PGA de América, y los damnificados fueron Scottie Scheffler, número uno del ranking, y Xander Schauffele, vigente campeón del torneo y tercero en la lista mundial.

Ambos salieron de ahí con un doble bogey (también lo hizo Rory McIlroy, que completaba el trío, aunque en su caso sin pasar por el agua) que en otras condiciones difícilmente habrían firmado los que pasan por ser dos de los jugadores con un mayor grado de infalibilidad del panorama. Tras cerrar Scheffler con un -2 y Schauffele con un +1, ambos comentaron el episodio antes los micrófonos de los medios.

“Tuve que jugar una bola ridícula con barro en el 16, como Scottie. Estábamos en el medio de la calle y teníamos que apuntar a las tribunas. No lo sé. Apunté a la derecha del bunker y acabó en el agua. Es desafortunado estar pegando buenos golpes y que tengan ese resultado. Es un poco estúpido”, cargó Schauffele. “Estoy seguro de que muchos en el vestuario no deben estar muy contentos. No hay ninguna ventaja con esta hierba en marcar y levantar la bola. Estás en la calle y es un 50/50. Tuve suerte en tres o cuatro hoyos seguidos en los que el barro se quedó en la parte de arriba de la bola. Y la cosa va a empeorar cuando el campo se siga secando”, añadió.

“Salí el primero en el siguiente hoyo después de hacer un doble bogey. Eso es algo que probablemente no volverá a ocurrir en mi carrera”, bromeó un Scheffler más diplomático, seguramente porque él se las apañó, siempre se las apaña, para terminar bajo par.

“En los grandes lo que quiero es el test de golf más puro y justo posible, y eso en mi opinión pasaba hoy por levantar la bola. El barro me ha costado dos golpes en un hoyo, y si hubiera dejado que me carcomiera me habría costado otros cinco el resto de la vuelta. Recorrí toda la propiedad, pero al final pude sacar un buen resultado y estoy orgulloso. No deberías ser castigado por poner la bola en la calle”, abundó de una primera jornada de un PGA que arranca con polémica.

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