Adriana Cerezo: “Para Los Ángeles, lo veo todo con más calma”
La española, plata en los Juegos Olímpicos de Tokio, atiende a AS en San Sebastián de los Reyes tras la rueda de prensa con motivo del inicio del ciclo olímpico 2025-2028 del equipo Hankuk Taekwondo.
Todavía falta bastante tiempo para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, pero el taekwondo español ya tiene puesto el punto de mira. Ayer, tras una rueda de prensa con motivo del inicio del ciclo olímpico 2025-2028 del equipo Hankuk, en las instalaciones de UNIVERSAE, patrocinador del equipo, Adriana Cerezo, medalla de plata en Tokio 2020, atendió a AS para hablar de su hoja de ruta y cómo vivió París. En el evento, también estuvieron Viviana Marton, oro en París, y su gemela Luana, campeona del mundo, además de su entrenador Jesús Ramal.
Adriana se colgó la plata en los Juegos de Tokio con tan solo 17 años. Es una de las joyas del deporte español, y una de las grandes esperanzas para seguir consiguiendo preseas. Aunque llegaba con el hype por los aires, París no terminó siendo lo que ella esperaba. “Fue un palo muy gordo, la verdad. Tengo como muchos vacíos, muchas lagunas. Me pasé dos días con una decepción total y un día de shock después”, reconoce la española. A pesar de que no pudo llevarse ninguna medalla, vivió como si fuese suyo el oro de Viviana Marton. “También recuerdo un vacio de decir: ‘Ya está, se acabó’. Toda la ilusión, las ganas, ya terminaron. Así que me quedé con un sabor agridulce. Las dos caras de la moneda”, explica.
Tras unas vacaciones más que merecidas, y necesarias, para “reconstruir totalmente”, Cerezo volvió a la carga. “Los primeros días era como... A ver ahora, cuando llegue al gimnasio... Parece que entras en otro mundo paralelo, pero te das cuenta de que no, que es lo mismo. Que llegas a tu casa realmente, con tu familia y que lo importante es entrenar”, rememora la de Alcalá de Henares. Esta derrota y su vuelta a casa le sirvió para darse cuenta de que ese era su lugar y que le faltaban cosas por hacer. “Esos primeros días fueron los que me dejaron muy claro que yo quería esto, que quiero ir a Los Ángeles por lo que significan estos cuatro años hasta llegar a estar ahí” asegura Adriana, con “mucha ilusión, ganas y con la oportunidad de poder crear algo”, que le acerque otra vez a ese sueño.
Cerezo cuenta todavía con tres años para poder llegar a su mejor versión para repetir medalla en Los Ángeles. “Para París y Tokio, parecía como que no había tiempo, siempre íbamos a la carrera. Era un ciclo de tres años, veníamos del boom de Tokio. Ahora mismo lo veo todo con más calma, como que tengo tiempo para ir corrigiendo las cosas que no nos están gustando, asentarnos bien”, cuenta la española. Tiene las expectativas altas en cuanto a las posibilidades de conseguir medalla, tanto de ella como de sus compañeras, al igual que su entrenador Ramal. “Tenemos un elenco de deportistas que todas ellas pueden optar a sacar medallas olímpicas. A lo mejor del club, no me puedo atrever a decir nada, pero podemos sacar entre dos o tres o cuatro medallas, ¿por qué no?”, pronostica Jesús.
Cambio en el sistema de clasificación olímpico
Los Ángeles 2028 tendrá un sistema de clasificación olímpico diferente y el equipo se está adaptando a ello. “Estamos improvisando. Ellos tienen claro cómo lo van a montar, y una cosa está clara, el mejor no se va a quedar fuera. Hay que luchar y entrenar para estar en ese punto”, revela Adriana. Antes, había un solo ciclo clasificatorio y los atletas en posiciones de plaza olímpica eran los que iban a los Juegos. Ahora, habrá dos: el primero del 1 de junio al 31 de mayo de 2026, y el otro en esas mismas fechas, pero terminando en 2028. Los puntos conseguidos durante esos dos primeros años determinarán los deportistas que podrán participar en los grandes campeonatos del segundo ciclo, que reiniciará el contador de puntos y determinará los clasificados para los próximos Juegos. “Queremos meternos, coger los puntos que se puedan en el ranking. El Mundial (que se disputará en octubre en China y para el que ya están clasificadas) será determinante para entrar en esos puestos el año que viene”.
Ramal está afrontándolo con “mucho estudio, porque hay que hacer una ingeniería” para entender los cambios. “Al final, eso es lo que hay y nosotros no nos quejamos, simplemente nos adaptamos a lo que marca la mundial y más o menos ya nos hemos organizado”, sentencia el entrenador.
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