Barrul, por el Nacional del supergallo: “Nadie se pronunció para pelear conmigo”

El nombre de Antonio Barrul (7-0-0, 3 KO) llenó toda la prensa española y las redes sociales después de que defendiese en un cine a una mujer que estaba siendo maltratada a manos de su pareja. Su gran acción le puso en el punto de mira, y sus habilidades en el ring, le han convertido en uno de los boxeadores con más proyección del país. Una de las grandes promesas. Este sábado (20:00, Twitch de Sportium), Barrul se medirá con Raúl Zabala (8-3-0, 4 KO) por el cinturón nacional vacante del peso supergallo en el Palacio de los Deportes de León.

“El volcán viene muy fuerte, y cuando erupciona no hay quien lo pare”, advirtió Barrul a Zabala. El leonés fue seis veces campeón de España amateur y quiere serlo también en profesional, modalidad en la que acumula siete triunfos, tres de ellos conseguidos antes del límite. “Es un sueño poder disputar este Campeonato casi después de dos décadas aquí, delante de mi gente y proclamarme campeón, que es para lo que trabajo día a día”, contó el leonés a AS en su ciudad natal, donde es todo un ídolo. Será la primera vez que Antonio realice un combate a 10 asaltos, por lo que se ha preparado a conciencia para ello. “Hemos añadido más asaltos a los entrenamientos. Los sparrings son de mayor dureza. Intercambiamos, hacemos cuatro asaltos con un boxeador, cuatro con otro... Así hasta llegar a los 10. Ha sido una preparación excelente y estamos en mejor forma que nunca”, reveló el coaspirante al título.

Barrul trabaja de la mano de su padre, Vicente, que también fue boxeador y ahora se encarga de su preparación y del gimnasio. Una pieza fundamental en la vida personal del leonés, como en su carrera profesional. “Llevo desde niño trabajando al lado de mi padre. Quiero transformarlo, dedicárselo a él en cierta madre, a mi familia y a mis hijos. También rendir homenaje al gran Saúl Tejada, que fue el último campeón que tuvimos en mi ciudad”, rememoró Antonio. Tejada fue uno de los tres campeones de España que ha tenido León, y está en recuperación tras una lesión que sufrió en uno de sus combates, que le dejó en coma hace unos años.

Dificultades para encontrar rival

Para Antonio y su equipo no fue nada fácil conseguir un coaspirante para pelear por el cinturón. Después de que Jordan Camacho dejase vacante el título tras proclamarse campeón EBU Silver, empezaron a buscar oponente. “Mi mánager no encontró a nadie que dijera que sí. El Comité anunció la propuesta, la dejó abierta para que toda España viera que yo era el aspirante oficial y en todo ese mes, nadie se pronunció”, reveló el leonés. Surgieron nombres, pero todo quedaba en nada. El único que aceptó el trato fue Zabala.

Raúl será quien se interponga entre Barrul y su sueño. El púgil de origen colombiano, residente en Valencia, ya ha peleado dos veces por el cinturón nacional (mosca y gallo) y, aunque haya perdido ambas contiendas, tiene experiencia, pero el leonés confía en sus habilidades. “Tengo mucha velocidad y una reacción muy rápida. Cuando yo me enfrento a un rival que de verdad quiera venir a por mí y a ganarme, es cuando se encuentra con un nuevo Antonio Barrul”.

Una acción heroica

Hace poco más de un año, el nombre de Barrul inundó las redes sociales y los medios de comunicación por defender a una mujer que estaba siendo maltratada en un cine, mientras veía Garfield (dibujo que se tatuó con unos guantes de boxeo) con su mujer y sus hijos. “En mi familia me han educado siempre con que mi madre, mi mujer, mis hermanas... Para mí son reinas, son las princesas de mi casa y hay que protegerlas y cuidarlas en todo momento”, aseguró Antonio. Finalmente, el leonés quedó absuelto, ya que el maltratador no acudió a los juzgados en mayo. “Una mujer que estaba sola con su niño, que un hombre, por llamarlo de alguna manera, haga esas cosas... No me quedó otra que levantarme y actuar. Creo que es lo que debería haber hecho todo el mundo ese día”.

Este suceso le puso en el punto de mira. Todo el mundo conocía a Antonio Barrul. “Mentalmente, pasé momentos muy malos porque al final era un cambio muy brusco de mi vida. De no ser conocido, a que me conociera todo el mundo, de salir a la calle, que me pidiesen fotos, de que la prensa estuviera a la puerta de mi casa constantemente”, rememoró el leonés. “Pero ahora, pensándolo, ha sido para bien porque puedo ser el reflejo de muchos niños, una inspiración para tanta gente. Que el boxeo se vea de otra manera”, sentenció.

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