Una final de época, el final “deseado” de Mati Ortiz

Un oro y una plata mundiales, una plata olímpica en Londres 2012, un oro y un bronce europeos con la Selección española, y con el Club Natació Sabadell siete Champions, 15 Copas de la Reina, 12 Supercopas de España, cinco Supercopas de Europa y… 16 o 17 Ligas. Eso último dependerá de este miércoles (19:00 horas, Teledeporte/Esport3), en el tercer y definitivo partido de la final de División de Honor femenina, ante el Club Natació Sant Andreu. Ella, Mati Ortiz, será la gran protagonista en Can Llong, en su casa, pues a la conclusión del encuentro colgará el gorro.

Con un palmarés de leyenda, que aún tratará de engrosar en sus últimos 32 minutos en activo, asegura Mati en AS que “es una retirada totalmente deseada por cualquier deportista. He tenido suerte porque las lesiones me han respetado bastante”. Y matiza: “Este último mes sí es cierto que, como tengo la espalda tocada, hubo un momento en que pensé que se acababa definitivamente, antes de la final a cuatro de la Champions y la final de la Liga. Pero me dije: ‘vamos a superarlo”. Y lo ha logrado.

No en vano, ya estuvo muy cerca la defensora de boya de retirarse hace una temporada: “Quise dejarlo, pero no estaba cien por cien segura. Hablé con el club, le pilló por sorpresa y pactamos continuar un año”, relata. Y confiesa que esta vez “David (Palma, su entrenador) quería que fichara otra vez para la próxima temporada, pero le respondí que con 34 años ahora sí era el momento de parar”.

“Siempre me va a quedar la espinita para querer seguir, pero creo que es un buen momento para dejarlo: no estoy quemada del waterpolo, no tengo planes inminentes y estoy tranquila para irme. Seguiré empujando a mis compañeras desde la distancia”, afirma una auténtica ‘one club woman‘, que se formó en el CN Sabadell hasta formar parte de la primera plantilla en el curso 2004-05.

Bromea Mati cuando explica el rumor que surgió en la entidad conforme se iban conociendo los embarazos de Judith Forca (que fue madre la semana pasada) y de Maica García: “Hubo más de un comentario de técnicos y aficionados que me decían ‘Mati, tú ahora no, ¡eh!‘. Yo les pedía que me dejaran, menuda presión social (ríe). De hecho, cuando hablé con David ya le aclaré que no lo dejo porque tenga previsto ser madre, puesto que quiero hacer otras cosas antes, ni porque tenga un trabajo ya cerrado. Es simplemente porque así lo siento, y porque si no me desengancho ahora, por mí estaría jugando hasta los 50”, ite, encogiéndose de hombros.

Ampliar

Así que toca despedirse, y tratará de hacerlo con una sonrisa tras las lágrimas que derramó hace unas semanas, cuando se quedó a punto de erigirse en la única jugadora con ocho Champions. “Fue un golpe duro. No salí enfadada, salí triste. Y yo, que no soy de llorar, me pasé un día y medio llorando, pero no tanto por mí como por el equipo. La gente me comentaba que iba a ser mí octava Copa de Europa, pero no, lo tenía que ser para este grupo que ha pasado una temporada muy difícil, y para jugadoras como Rita Keszthelyi, que es todo un ejemplo pero no tiene ninguna…”, narra.

“Los títulos dan alegrías, pero son números, con lo que nos quedamos es con todas las experiencias y con quien las hemos vivido”. Y de esas tendrá miles para contar esta periodista, que continuará comentando partidos en Radio Televisión Española, y estudiante de psicología, tras una tarde que se presume intensa, emocionante, con la despedida también de Marina Cordobés en el CN Sant Andreu y, muy probablemente, el último partido en el CN Sabadell de Bea Ortiz. Una final de época, que supondrá el vigesimoprimer título de Liga de las vallesanas o el primero de las barcelonesas, y un final de trayecto.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí