Ducati se pone en alerta
La Desmosedici no cedía dos victorias consecutivas desde 2022. Márquez asume que los rivales “cada vez están más cerca” y Dall’Igna les da crédito: “Están listos para volver a ser protagonistas”.
No fue casualidad que, en medio de la mayor crisis de la historia de Honda en MotoGP, Marc Márquez buscase una Ducati para conocer si continuaba siendo competitivo. Desde finales de 2018 la Desmosedici comenzó a ser una moto atractiva y a partir de 2021, los pretendientes se acumulaban a las puertas de Borgo Panigale. En Bolonia desarrollaron un prototipo para todos los públicos pero, sobre todo, un prototipo ganador. Y a partir de 2022 comenzaron a dominar el Mundial a su antojo con 22 victorias de grandes premios consecutivas, tres títulos mundiales seguidos y tripletes en el podio con los que habían convertido lo extraordinario en algo habitual.
Las fábricas japonesas (Honda y Yamaha) atravesaban horas bajas, mientras que KTM y Aprilia presentaban prototipos competitivos pero no consistentes. Y ahí es donde Ducati fue capaz de marcar la diferencia y obligó al campeonato a actualizar un sistema de concesiones (en 2024), pensando en devolver la competencia a MotoGP. Y parece que ha funcionado. Gigi Dall’Igna, director de Borgo Panigale, ya lo avisó después del GP de España en Jerez; cuando por primera vez en lo que iba de curso, Fabio Quartararo privó a la Desmosedici de copar las tres posiciones del podio. “No podemos bajar la guardia”, resaltaba el ingeniero italiano.
La segunda posición del piloto de Yamaha en Jerez, solo fue un aviso de lo que estaba por venir; pues desde entonces Quartararo enlazó tres poles consecutivas (no sucedía desde las cinco de 2021), Honda ganó en Le Mans y Aprilia se llevó la victoria en Silverstone. Desde 2022 no habían transcurrido dos grandes premios seguidos sin una Ducati en la victoria. Los triunfos de Johann Zarco y Marco Bezzecchi se dieron en condiciones delicadas, pero además, el del piloto italiano llegó en un escenario favorable históricamente para los de Noale (en el trazado británico firmaron su primer podio y victoria en MotoGP). Pero aún así, Dall’Igna da crédito a los resultados de la RC213V y la RS-GP: “Con pleno mérito, ahora están listos para volver a ser protagonistas”.
“Los rivales vuelven a ser competitivos”
El ingeniero italiano les considera, junto a Yamaha, rivales a tener en cuenta de aquí en adelante. Y en una temporada donde Bagnaia está cuestionando las capacidades de la Desmosedici, el director de Ducati entiende la rivalidad como una oportunidad: “Estoy seguro de que solo puede ser positivo para nosotros haber sido llamados a luchar en este campo contra rivales que han vuelto a ser competitivos". La irrupción de nuevos enemigos obliga a la fábrica de Bolonia a ponerse en alerta, a mejorar y sobre todo, a trazar actuaciones perfectas que no den margen al resto de fábricas. Aunque para Marc Márquez, la llegada de rivales puede jugar en su favor.
Para el octocampeón, el GP de Gran Bretaña puso en relieve la llegada de nuevos equipos a la lucha por la victoria como itió en DAZN: “Se ha visto. Sin ese problema técnico, Quartararo ganaba. Había una Yamaha, una Aprilia y una Honda. Eso hace que cuando hay un día complicado cada vez estén más cerca. Las concesiones y el reglamento están ayudando". “Pero a mí también me va bien que vayan cogiendo puntos así, a ver si llegan a por mis rivales y les van quitando cositas”. En su caso, no hay mal que por bien no venga.
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