Opinión

España-Francia con la vista en Portugal

El caso es que las selecciones llevan lo mejor, que ansían el trofeo, pero las tradiciones son difíciles de construir.

LAS ROZAS (CA MADRID), 04/06/2025.- El jugador de la selección nacional de fútbol Lamine Yamal, durante el entrenamiento del combinado nacional, este miércoles en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, para preparar la semifinal de la UEFA Nations League que disputan este jueves ante Francia en el Stuttgart Arena. EFE/Sergio Pérez
Sergio Pérez
Alfredo Relaño
Actualizado a

A mí me gusta esta Nations League, que ha venido a cubrir unas fechas FIFA que se venían dedicando a amistosos, sustituyéndolos por un campeonato europeo. Me gusta además que haya estratificado el mapa futbolístico en categorías, con ascensos y descensos, evitando partidos desproporcionados. Pero vamos por la cuarta edición, somos campeones vigentes y no veo que cale en la calle. Si estuviéramos ante unas semifinales de Eurocopa con un Alemania-Portugal y un España-Francia, el país estaría parado, pero no es así. Sólo interesa si el partido de hoy empujará a Lamine o a Dembélé hacia el Balón de Oro.

El caso es que las selecciones llevan lo mejor, que ansían el trofeo, pero las tradiciones son difíciles de construir y ya hay tanto fútbol en tantas partes que esta edición ha pillado por sorpresa al aficionado cuando pensaba tomarse un respiro y cobrar fuerzas a la espera del Mundial. Pero la verdad es que España tiene un nuevo título europeo a tiro de dos victorias, y que allí está Luis de la Fuente, en Stuttgart, contestando más preguntas sobre el Balón de Oro que sobre cómo resolver las ausencias de Carvajal y Rodri (se supone que con Porro y Zubimendi) o si tiene ‘in mente’ utilizar a Merino de falso nueve, como hace el Arsenal.

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De momento ya hay un finalista, Portugal, que batió a Alemania superando un arbitraje demasiado casero para lo que prescriben las normas de urbanidad y buen gusto. Se adelantaron los tudescos con un gol discutible, pero la reacción portuguesa, cambios mediante (Vitinha y Sergio Conceiçao fueron decisivos), mereció una victoria más clara que el 1-2 final. Cristiano, rebajado de cualquier tarea defensiva, estuvo siempre presto para el remate y marcó su gol número 137 con Portugal. Es insaciable. Esta noche nos vemos las caras con los Dembélé, Mbappé y compañía, y no se trata del Balón de Oro, sino de entrar en una final.

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