Los niños también querrán ser laterales

En el primer gol de Portugal, Semedo estaba como centrocampista siendo marcado por Anton (central). Mandó a Rúben Dias con la mano que se la pasase a Conceição, pegado a la línea de cal. Y con un movimiento en diagonal, se llevó a Anton y dejó un pasillo libre para que Conceição hiciese magia. En el segundo, Nuno Mendes estaba emparejado con Pavlovic (pivote). Tiró una pared con Bruno Fernandes y se coló en el área entre Koch y Kimmich. Sí, en ese hueco entre central y lateral que aman los centrocampistas llegadores. Por donde De Bruyne o Modric llevan siendo letales diez años. Entonces, ¿de qué juegan Semedo y Nuno Mendes?

Es una locura que el Madrid se plantee pagar más de 50 millones de euros por Carreras? ¿Lo es que el City quiera hacer lo mismo por Aït-Nouri? Desde luego, ahora Nuno Mendes (38M€) y Achraf (68M€) no parece que fuesen caros. Los laterales ya no son laterales. O no solo son laterales. Son algo más, especialmente en equipos grandes. Guardiola ya adelantó a Lahm y Alaba en su día. Kimmich jugó ayer ahí. También João Neves. Southgate estaba convencido de que Alexander-Arnold era mediocentro. Y en el Chelsea, Reece James ya no sabe si ha jugado más como lateral o de pivote. Caicedo a veces es lateral y Cucurella se pasa el día en el centro del campo. Carvajal fue 4º en el Balón de Oro de 2024. Los laterales importan. En el mercado no sobran y por eso están tan cotizados. En el futuro, los niños también querrán ser laterales.

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