Simon solo estaba de parranda
El desenlace del triunfo de Simon Yates en el Giro fue tan inaudito como emocionante, uno de los mejores de siempre en la Corsa Rosa.


No andaba muerto, estaba de parranda… Así de cinematográfica fue la historia de un Simon Yates que resurgió a lo grande en el Giro de Italia. El desenlace de su victoria, tan inaudito como emocionante. En las últimas temporadas nunca dejó de ganar. Quizás menos de lo que debería un corredor de su calidad, pero no hay nada como conquistar tu segunda grande casi siete años después de la primera. Resurrección a lo grande de un Simon que siempre estuvo ahí, aunque no lo pareciera. Para muchos, el triunfo de Yates con su gesta en Finestre solo se explica desde la perspectiva de sus rivales. “Ha ganado el corredor más inteligente” ha sido una de las frases más repetidas en las últimas horas por los aficionados. Sí, lo fue, pero también el más fuerte.
La debacle táctica del UAE ya empezó temprano, cuando no envió a ningún corredor por delante por lo que pudiera ocurrir, como sí hizo Visma con Van Aert. Después, Del Toro demostró que las grandes vueltas que a buen seguro conquistará en el futuro todavía quedan lejos. Si el tercero de la general está a poco más de 1 minuto, el segundo clasificado no es tu único rival directo. Manual de ciclismo, capítulo uno. Yates fue quien mejor gestionó las energías en un Giro cuyo diseño pedía a gritos fiarlo todo a Finestre, ascensión que en todas sus apariciones ha propiciado diferencias descomunales. Inteligencia táctica, pero piernas más fuertes que nadie, con ese récord de la ascensión incluido.
En clave española, luces y sombras. Probablemente, más de lo segundo… Las dos mejores bazas de la general, Juan Ayuso y Mikel Landa, se fueron para casa. El de Jávea, al menos, se llevó el consuelo de un triunfo de etapa, cifra que Carlos Verona elevó a dos para el ciclismo español con la recompensa que tanto merecía durante años de sacrificada carrera. En lo colectivo, resulta complicado entender qué papel quería desempeñar el Movistar en este Giro. Aular, con dos terceros puestos más un buen puñado de puntos para las arcas telefónicas, y Einer Rubio, con su 8º puesto en la general, se salvan de la criba. Del resto, a pesar de unas alergias y problemas de salud que como coartada parecen escasas, apenas hubo noticias. De cara al Tour, toca recuperar la cobertura…
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