Paula Badosa tropieza con el muro de Kasatkina

“Vengo sin expectativas”, avisó Paula Badosa en el día de medios de Roland Garros, antes de iniciar su participación en un torneo que para ella culminó este sábado en la tercera ronda. Nada mal para una tenista, la española de 27 años y 10ª del mundo, que apenas había jugado antes de llegar a París un par de partidos, desde su renuncia en los octavos de Miami el pasado mes de marzo. Después de remontar contra Naomi Osaka y ante Elena Gabriela Ruse, Badosa no pudo hacer lo mismo frente a Daria Kasatkina, un auténtico muro que le restó todo y le devolvió casi cada golpe con exasperante paciencia y colocación. Así, la australiana de 27 años y 17ª venció por 6-1 y 7-5 en 93 minutos y se enfrentará el lunes en octavos a la rusa Mirra Andreeva, que dio buena cuenta de la kazaja Yulia Putintseva (6-3 y 6-1 en 1h18).

Paula pagó un mal inicio de partido, con un sinfín de errores no forzados (terminó con 41), mientras Kasatkina, que era mucho más impulsiva en sus inicios en el circuito, se limitaba a pasar bolas, muy bien, eso sí. La de Begur se dejó ir cuando iba por detrás con dos breaks de desventaja para reservar fuerzas y pelear en el segundo set. Y lo hizo. No se rindió, como dice esa frase que lleva en alguna de sus raquetas, ajustó un poquito el punto de mira y atacó, fiel a su estilo, aunque en el intento siguiera cometiendo bastantes fallos.

Con los ánimos y los consejos de su pareja, Stefanos Tsitsipas, que le llegaban desde la grada, no le quedaba otra que tirar de coraje, aunque Daria mantuvo el mismo nivel defensivo y la misma tranquilidad para ir aguantando sus servicios, hasta el punto de no concederle a Badosa ni una sola oportunidad de quiebre. Y en el último juego, con 0-40 a su favor, la exiliada rusa no falló y deshizo el empate a tres que mantenía con la catalana en el cara a cara.

Ese fue el final de Paula, en un día plomizo, con amenaza de lluvia (el partido estuvo cinco minutos parado) y cierto bochorno en la coqueta Simonne Mathieu. Lo bueno para ella, es que ahora, si la espalda le respeta, solo puede mejorar. En Francia no ha perdido puntos, porque el año pasado cayó también en tercera ronda.

“Espero ir a Wimbledon con expectativas”

“Físicamente, estoy muy lejos del nivel que quiero estar. Hoy se ha notado. Ella, obviamente, no es tonta. Iba a hacer un partido físico y más viendo cómo terminé el otro día y cómo es su estilo de juego en tierra Y lo ha hecho, ha sido lista en ese aspecto, lo ha hecho así y yo no llegaba a las bolas como quería, no estaba explosiva como quería. Pero es que ya venía al torneo así. Que haya podido jugar tres partidos es positivo y ojalá que dentro de un mes, en Wimbledon, vaya con otras expectativas, pero aquí no venía con ninguna, la verdad”, reiteró Badosa.

“Ahora mismo, la decepción es más grande, pero supongo que en un rato o mañana lo voy a ver diferente. Pero bueno, soy así, soy muy competitiva y siempre tengo un mal perder, pero intento analizarlo desde fuera, creo que con los años lo llevo un poco mejor. Y el balance es positivo. En Estrasburgo, en el primer partido iba 3-3 y pensaba que no podía terminar y eso fue hace una semana. Entonces, he ganado dos buenos partidos a tres sets, largos, jugando buen tenis”, analizó la española.

“Que hoy no hayan salido las cosas, creo que todos tenemos un mal día en la oficina. Yo, vosotros… Soy humana y ella lo ha hecho bien. Quiero darle mérito a ella, porque es una jugadora inteligente y lee cómo está la otra jugadora y al final no me ha dado muchos puntos gratis, que es lo que busco un poco cuando no estoy físicamente como quiero. Y ya está, pero creo que el balance es positivo”, añadió. “Ahora, pienso que lo que me toca es seguir trabajando, que llevo trabajando mucho, competir y que todo sea físicamente lo que me ha faltado. Llegar al nivel como estaba en Australia al final del año, que pueda jugar tres horas cada día”.

A Badosa le toca prepararse para la temporada de tierra. “Bueno, ahora quiero intentar competir lo máximo posible, pero es lo que siempre digo. Quiero competir lo máximo posible, pero también tengo que ir con cuidado, un poco con la espalda y todo. No obstante, mi calendario, en teoría, va a ser Berlín, Bad Homburg o como se diga, y Wimbledon. Esos son los tres de hierba”.

Sobre sus opciones en lo que queda de temporada, Badosa es optimista: “Lo dije antes de empezar el torneo y creo que lo demostré en el primer partido. El nivel está ahí, simplemente. Es como cuando el año pasado también estaba justo esta época del año, decía físicamente me tiene que respetar al cuerpo; si me respeta, lo demás va a llegar y siempre lo he ido demostrando. Cuando mi cuerpo ha respetado al final, tenísticamente creo que tengo el tenis y la mentalidad siempre la he tenido. Ahora digo US Open, y no sé lo que me va a pasar en la espalda mañana, pero si todo está bien y puedo seguir compitiendo con regularidad las cosas van a ir bien seguro”.

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