Martín Berasategui revela el truco para tener el mejor gazpacho posible durante el verano y es mucho más simple de lo que crees
El laureado chef vasco, con once estrellas Michelin, da la clave para una buena sopa fría con los mismos ingredientes y sin gastar un euro más.
Cuando el calor del verano aprieta, no hay nada más reconfortante y revitalizante que un buen cuenco de gazpacho. Este plato tradicional andaluz ha conquistado paladares dentro y fuera de España gracias a su frescura, sencillez y riqueza nutricional.
El gazpacho es una sopa fría elaborada principalmente con tomate, pimiento, pepino, cebolla, ajo, pan, aceite de oliva, vinagre y sal. Todos estos ingredientes se trituran hasta conseguir una textura suave y homogénea, y se sirve bien frío. Su origen se remonta siglos atrás, cuando los campesinos lo preparaban como alimento humilde y reconstituyente.
Sin embargo, pese a lo simple de su elaboración, es posible dejarlo más sabroso si cabe gracias a un truco del chef Martín Berasategui, todo experto culinario con once estrellas Michelin a sus espaldas. Además, los ingredientes son los mismos, por lo que no sumará ni un euro más al precio de la receta.
Así lo revela en su libro Las 1.150 recetas definitivas (Grijalbo, 2019), en el que explica que la clave está en cómo conservar el gazpacho (y quitarle las pepitas al pimiento). De acuerdo con Berasategui, el gazpacho está mejor de un día para otro, por lo que indica que se mezclen todos los ingredientes troceados en un cuenco y se dejen marinando en el frigorífico durante un día tapados con film, y que se batan estos al día siguiente añadiendo el resto del aceite.
Nutritivo
Además de su delicioso sabor, el gazpacho es un cóctel de vitaminas y antioxidantes. Su alto contenido en vitamina C, licopeno (presente en el tomate), fibra y grasas saludables lo convierten en una opción ideal para mantenerse hidratado y nutrido durante los meses más calurosos. Al no necesitar cocción, conserva todos los nutrientes de los vegetales frescos.
Este se sirve tradicionalmente como primer plato o incluso como bebida, en vaso, a cualquier hora del día. Acompañado de picatostes o tropezones de verduras, es perfecto para una comida ligera, un picnic o una cena rápida y saludable.
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