Kiko Rivera emite un comunicado de última hora: “He perdido el control”
El hijo de Isabel Pantoja reaparece en redes sociales con un llamativo discurso que hace saltar todas las alarmas.
Kiko Rivera e Irene Rosales han vivido un fin de semana muy especial con motivo de la celebración de la Primera Comunión de su hija Ana. Un evento familiar que ha servido para que el DJ se reencontrara con Anabel Pantoja, Alma Bollo, Manuel Cortés y Raquel Bollo, entre otros, y que contó con la sonada ausencia de su hermana y de Isabel Pantoja. Al finalizar el acto, el hijo de Paquirri se ha venido abajo en redes sociales con un comunicado de última hora que hace saltar todas las alarmas.
“He perdido el control. Y no me da vergüenza decirlo”, comienza escribiendo Kiko Rivera en su perfil de Instagram. “Estas últimas semanas han sido un torbellino. Demasiados cambios, demasiadas exigencias, demasiadas cosas ocurriendo al mismo tiempo. Y aunque intento ser fuerte, positivo y tirar siempre hacia delante, hay momentos en los que simplemente no puedo más”, continúa expresando.
El DJ afirma sentirse sobrepasado y así lo hace saber a través de su texto que tanto está dando que hablar en redes sociales y en televisión. “Creo que he ido con el pie demasiado pisado al acelerador, sin darme cuenta de que el cuerpo y la mente también necesitan frenar. Respirar, escuchar lo que realmente está pasando dentro de mí”, dice también.
“Para una persona como yo, con mi manera de ser, con mis luchas internas, es una bomba de relojería. Y siento que ya explotó”, añade. Asimismo, el televisivo deja claro que no comparte estas palabras en redes sociales “para dar pena” a nadie, que simplemente lo hace por expresar todo lo que tiene dentro. “Lo escribo porque necesito soltarlo, porque quiero ser real, no una fachada sonriente que aparenta tenerlo todo bajo control cuando por dentro se está cayendo a pedazos”, continúa diciendo.
El fuerte descargo de Kiko Rivera
De la misma manera, el marido de Irene Rosales da a conocer que abandona las redes sociales de manera temporal, algo que ya hizo en varias ocasiones: “Esto no es un adiós”. “Darme ese permiso que tantas veces le damos a los demás, pero no a nosotros mismos. El permiso de descansar, de descomprimir, de respirar profundo, de resetear”.
Kiko considera que lo sucedido este fin de semana ha sido “muy duro emocionalmente”. “No voy a entrar en detalles, pero algo dentro de mí se rompió un poco. Quizás eso tenga algo que ver con cómo me siento hoy. O quizás simplemente mi mente ya estaba al límite y ese fue el empujón final (...) Incluso me fume un par de cigarrillos. No fue solo el tabaco, fue el conjunto. Todo me superó”, concluye.
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