Un experto en marca personal analiza la respuesta de Melody ante la polémica de Eurovisión: “Demasiado en juego”
Francisco Torreblanca, profesor de ESIC, examina cómo ha afrontado las críticas la representante española en el Festival europeo de la canción con ‘Esa diva’.
La polémica en torno al Festival de Eurovisión no ha dejado de perseguir a Melody tras terminar tercera por la cola con su canción ‘Esa diva’. Posición de la que muchos culpan al Gobierno español y a su postura con respecto a Israel, que casi le arrebata la victoria a Austria y JJ, que se impuso en esta 69.ª edición del Festival europeo de la canción con ‘Wasted love’, un tema que recordaba a la ópera. ¿La razón? El televoto. Y es que Israel recibió un total de 297 puntos (incluidos los 12 puntos por parte de trece países), por lo que pasó de la mitad de la tabla a convertirse en candidato a ganar.
Tras lo sucedido en Basilea, la de Dos Hermanas decidió volver directamente a Andalucía para reunirse con su hijo y estar rodeada de los suyos. Eso sí, el lunes compareció ante la prensa y defendió su actuación de forma firme. Una respuesta que ha analizado para AS el profesor de ESIC Francisco Torreblanca, experto en marca personal.
“La participación de España cada año en Eurovisión me recuerda a los memes sobre ‘expectativa versus realidad’ que solemos ver por redes sociales. Anticipadamente, siempre pensamos que nuestra canción y nuestro representante son lo más (en esta ocasión, lo es). Pero después, ya sabemos que el resultado no depende de los factores que generan nuestras expectativas, sino de otros bien distintos y que, a lo mejor, no están relacionados precisamente con la música y el arte en el escenario”, comienza explicando.
Una montaña rusa
Para Torreblanca, la experiencia de Melody en Eurovisión 2025 ha sido una montaña rusa que ha puesto a prueba su marca personal. “Mientras algunos valoran su autenticidad y esfuerzo, otros critican su gestión mediática y decisiones artísticas. A todo esto, indudablemente, se suma un nuevo ‘fracaso’ a nivel de expectativas. Lo que es indiscutible es que su participación ha reavivado el debate sobre la presión mediática y la salud mental de los artistas en el ámbito público”.
“Sin duda, Melody estaba en un momento de inflexión clave: un éxito en Eurovisión le garantizaba un reposicionamiento de su marca, mientras que un fracaso la devolvía al momento presente. Demasiado en juego para una gran artista que se jugaba mucho en este momento de la verdad”, añade.
La comunicación no verbal
En comunicación personal, hay un factor determinante: la comunicación no verbal. Esta variable, muchas veces cuenta más cosas que las que propiamente se expresan con palabras. A continuación, Torreblanca examina algunas de las claves de la comunicación no verbal de Melody en el contexto de esta situación.
Sobre su tensión facial y control emocional, el profesor revela que en su comparecencia Melody mostró signos de contención emocional: mandíbula apretada, labios presionados y parpadeo acelerado. Estos indicios reflejan un esfuerzo consciente por mantener la compostura ante preguntas incómodas o momentos emocionalmente tensos. Para el espectador, esta contención transmite vulnerabilidad contenida. Para algunos, puede generar empatía. Para otros, puede transmitir falta de autenticidad.
Asimismo, mostró gesticulación medida, pero enfática. “Melody utilizó gestos con las manos para reforzar sus argumentos, especialmente al hablar de la salud mental o de los comentarios en redes sociales. Sus gestos fueron contenidos pero firmes, lo que transmite una imagen de determinación tranquila. Este equilibrio refuerza la percepción de que está intentando controlar el relato sin perder la cercanía”.
En cuanto al o visual, “mantuvo la mirada fija en los entrevistadores en los momentos clave, especialmente al hablar de su hijo o del esfuerzo invertido en la actuación. Sin embargo, desvió la mirada cuando se abordaron temas polémicos (como las comparaciones con otras artistas), lo que puede ser interpretado como un intento de protegerse emocionalmente o evitar confrontación”.
Además, en los primeros minutos, su postura era ligeramente encorvada, con brazos próximos al cuerpo y hombros tensos. A medida que avanzó la rueda de prensa, fue abriendo más los brazos y alineando los hombros, lo que sugiere un proceso de empoderamiento emocional en tiempo real. Esta evolución puede conectar bien con un público que la ve “crecer” a pesar de la presión.
Torreblanca destaca que, cuando se mencionaron parodias o comentarios de otros programas, su rostro mostró fugaces micro expresiones de molestia: un leve levantamiento de la ceja derecha, fruncimiento de labios o miradas breves al suelo. Estos gestos no verbales delatan una herida emocional aún presente, lo que humaniza su figura pero también refuerza el mensaje de que se ha sentido injustamente tratada.
“Considero que Melody está en pleno proceso de reafirmación personal. Y lo merece, porque como artista es descomunal. Lo ha demostrado siempre. Ojalá a partir de este punto pueda construir una narrativa de marca personal que ponga en valor todo su arte, su potencia. El público la quiere, de eso no hay duda. Y es grande. Muy grande. Es una persona inteligente y seguro que sabe sustentarse sobre todo lo negativo para construir en positivo. Una gran marca personal como la suya debe estar por encima de todo esto”, concluye el experto.
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