Máxima tensión en ‘Supervivientes’: Anita y Montoya, ‘apartados’ del resto del grupo
Las imágenes difundidas por el programa muestran la distancia que se ha generado entre los exconcursantes de ‘La isla’ y el resto de sus compañeros.


‘Supervivientes: Conexión Honduras’ distó mucho de ser una gala más dentro del popular concurso de supervivencia televisiva. Las constantes tensiones, discusiones y enfrentamientos protagonizados por Anita, Montoya y Pelayo Díaz escalaron notablemente de dimensión en la última emisión del domingo por la noche, marcando un antes y un después en la edición.
En la gala presentada y conducida por Sandra Barneda, las interacciones entre los exconcursantes de ‘La isla de las tentaciones’ y el estilista, al que se sumó Álvaro Muñoz Escassi, llegaron a cotas difíciles. Montoya fue objeto de unas acusaciones de tal magnitud que la organización se vio obligada a intervenir y la familia del utrerano a pronunciarse, pidiendo al equipo de ‘Supervivientes’ la expulsión inmediata de los responsables.
Como era de esperar, lo ocurrido en ‘Conexión Honduras’ ha tenido sus consecuencias en la convivencia entre los concursantes de ‘Supervivientes’. En las imágenes más recientes compartidas por el programa emitido en Telecinco, se puede ver tanto a Anita como a Montoya apartados del resto de sus compañeros.
De esta manera, por un lado se encuentran los exconcursantes del reality celebrado en República Dominica, y por el otro, Makoke, Pelayo Díaz, Álvaro Muñoz Escassi y Borja González (a la espera de Álex Adrover, quien sigue siendo atentado por los médicos del programa).
“No se puede ni hablar”
En varias de las secuencias emitidas por el certamen de supervivencia se puede apreciar la distancia existente entre los concursantes del reality. Ejemplo de ello fue una escena en la que Anita, al acercarse al grupo para preguntar cómo quedaba la dotación de comida tras la salida de Damián Quintero, recibió una respuesta poco agradable por parte de Pelayo: en pocas palabras, que les dejasen “cenar tranquilos”.
“Se van a atragantar por lo que yo les diga. Qué fuerte ya todo, no se puede ni hablar”, se quejó la barcelonesa ante Montoya, quien no dudó en expresar su opinión: “Se están comiendo lo de Damián y Álex. Al menos que se equitativo, ¿no? Una cosa es que me queráis aislar de todo, pero dame mi parte porque tengo hambre”, afirmó.
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